SANTIAGO DE COMPOSTELA, España.- El batiscafo francés "Nautile" logró sellar una quinta grieta del casco del "Prestige", anunció hoy el vicepresidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que también aseguró que por ahora "no hay amenaza grave" de manchas de fuel en los litorales cantábrico y atlántico.
Rajoy, que compareció ante la prensa en la capital gallega, señaló que la principal concentración de manchas, unas 80 de pequeño tamaño, está a unos 74 kilómetros de Cabo Ortegal y sigue en dirección norte.
Se refirió a que la situación actual es de una "cierta tranquilidad", al tiempo que indicó que hoy trabajan en las costas afectadas más de 8.000 personas, en su mayoría en la provincia de La Coruña y en las áreas más perjudicadas por el vertido.
El vicepresidente del Gobierno español reconoció que la concentración de manchas es "muy importante", pero matizó que es "mucho menos importante que la que había al principio" y, añadió que se están trasladando a esas zonas varios barcos anticontaminación, uno de los cuales ya se encuentra allí.
Los barcos trabajarán siempre que las condiciones meteorológicas lo permitan, agregó.
En cuanto a los trabajos del batiscafo, explicó que el ’’Nautile’’ realizó el sábado una inmersión en la que permaneció dos horas y cuarenta minutos trabajando en el fondo, donde logró taponar la fuga número cinco con sacos de granalla.
Explicó que desde el minisubmarino se comprobó también que la primera grieta sellada no suelta fuel e indicó que a estas labores ayuda el hecho de que el hidrocarburo se está enfriando por las bajas temperaturas del agua (en torno a 2,5 grados centígrados).
Los trabajos del batiscafo se suspendieron el sábado antes de tiempo por las malas condiciones meteorológicas.
Rajoy expresó su confianza en que las 14 grietas hasta ahora detectadas en el casco del "Prestige", que yace partido en dos en aguas del Atlántico desde el 19 de noviembre, queden taponadas hacia mediados de enero.
En cuanto a las nuevas pequeñas fisuras aparecidas, Rajoy señaló que son varias, pero no especificó el número e insistió en que los trabajos se centran ahora en obturar los agujeros principales.
Con el taponamiento de las grietas, indicó, se conseguirá el primer objetivo marcado por la Comisión para después, añadió, "trabajar en la solución definitiva".
Rajoy indicó que el trabajo en la zona del hundimiento es "difícil y complicado y lleva su tiempo" y añadió que se seguirán en todo momento las indicaciones que marque el Comité Científico, en el que además de expertos españoles colaboraron franceses y portugueses.
Por otra parte, recordó que la zona costera más afectada en el Atlántico sigue siendo la de la provincia gallega de La Coruña, mientras que en Pontevedra la mayor parte de las playas están ya limpias y no descartó que haya manchas "menores" tanto a este litoral como al Cantábrico.