RÍO DE JANEIRO.- El Presidente venezolano, Hugo Chávez, aseguró que está negociando una salida a la crisis que atraviesa su país en encuentros sigilosos con "sectores no golpistas" de la oposición, que no quiso identificar.
"Si doy los nombres, esas personas pueden acabar siendo presionadas y condenadas por los medios de comunicación", afirmó el Mandatario venezolano en una entrevista publicada hoy por el diario "Folha de Sao Paulo".
Chávez aseguró que está dispuesto a aceptar una salida negociada siempre que no se viole la Constitución para poner fin a la huelga convocada por sus opositores hace 22 días y que tiene parcialmente paralizado al país, incluso la estratégica industria petrolera.
"No podemos tener una democracia con chantajes y amenazas de colocarle un revólver en la frente al presidente para decirle: convoque elecciones. La idea de chantaje en la democracia es inaceptable. Nuestra Constitución prevé un referendo para revocar el mandato del presidente, pero el mismo sólo puede hacerse en la mitad de su mandato, lo que ocurrirá en agosto del 2003", afirmó.
El mandatario dijo que está dispuesto a aceptar la anticipación de un referendo que consulte a la población sobre si desea que continúe en el poder en caso de que no se viole la Constitución.
"Un grupo de diputados de la Asamblea Popular ya presentó un anteproyecto de enmienda para ello, pero tiene que cumplir todo el proceso. Si la Asamblea lo aprueba por mayoría, entonces será necesario un referendo. El pueblo es el que debe decir sí a la enmienda, que puede reducir o ampliar el mandato y adelantar el referendo de revocación", explicó.
"Ninguno de esos caminos está cerrado", aseguró el Presidente al indicar que no se opone a negociar con la oposición, que exige su renuncia.
Chávez atribuyó la campaña de la oposición para que renuncie a una reacción a las reformas que puso en marcha para transformar el modelo económico del país.
"Tenemos un proyecto transformador que comienza a tocar los intereses de los sectores privilegiados: los grandes propietarios de tierras, los grandes poseedores del capital especulativo y financiero, los empresarios que viven al amparo de la violación de las leyes y no pagan impuestos", dijo.
Afirmó igualmente que la "tecnocracia" que aún subsiste en Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) y que tiene conexiones con el exterior también se opone a su gobierno debido a que quieren lograr la privatización de la empresa.
Chávez aseguró que confía en que podrá derrotar a la oposición que promueve el actual paro indefinido, pese a su intransigencia.
"Esa oposición desesperada esta jugando sus cartas. Así lo hicieron en abril con los militares (el frustrado golpe de Estado), pero fracasaron. Siete meses después están jugando con otra carta: PDVSA", aseguró.
PDVSA, la segunda mayor empresa petrolera estatal del mundo, provee del 80 por ciento de las divisas que ingresan a Venezuela y del 50 por ciento de los ingresos fiscales del país.
"Pero vamos a derrotarlos. Espero que esa oposición reflexione y retome el camino democrático. Hay sectores que quieren conversar", reveló.