LONDRES.- La Marina británica se prepara para completar el mayor desembarco de los últimos 20 años, junto a las fuerzas estadounidenses, ante un posible conflicto bélico con Irak, informaron hoy fuentes oficiales.
Unos 40.000 soldados británicos, de los cuales 5.500 pertenecen a la Marina Real, están preparados para combatir junto a las tropas estadounidenses en Irak, adelantó hoy una fuente británica citada por el periódico "Sunday Telegraph".
De acuerdo a las fuentes, las brigadas de la Marina se unirán a las fuerzas norteamericanas para tomar el control estratégico del Puerto de Bassora, en el sur de Irak.
Una fuente del Ministerio de Defensa británico precisó que la masiva operación de desembarco en Irak es el preludio de una importante campaña por tierra en ese país.
"Las discusiones sobre futuras operaciones anfibias están en fase avanzada", afirmó la fuente militar.
CIA trabaja en norte de Irak
Al mismo tiempo, agentes de la CIA, con la colaboración de responsables kurdos, operan desde hace semanas en el norte de Irak.
Fuentes kurdas citadas hoy por el "New York Times" precisaron que equipos de los servicios secretos estadounidenses trabajan en esa zona desde hace dos meses junto a los principales movimientos políticos que controlan la zona: la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) y el Partido Democrático del Kurdistán (PDK).
Por su parte, el ministro del Exterior australiano, Alexander Downer, sostuvo hoy que una guerra contra Irak no es inevitable y que Australia aún no decidió si participará de la misma.
"No pienso que hayamos arribado al punto en el cual la guerra con Irak sea una certeza", dijo Downer, quien está de visita en Nueva Zelanda.
Downer sostiene que todo dependerá de la manera en que el Presidente iraquí Saddam Hussein responda ante los reclamos de las Naciones Unidas en materia de armas de destrucción masivas.
En tanto, el ministro del Exterior ruso Igor Ivanov afirmó hoy que una campaña militar en Irak iría contra los intereses nacionales de Rusia.
Entrevistado por la televisión rusa, Ivanov subrayó que Rusia no tiene ninguna intención de participar de una campaña militar: "La cosa más importante es asegurarse que Irak no tenga armas de destrucción masivas", dijo.
Mientras tanto, Irak anunció que cooperará con la ONU en un último intento por evitar la guerra.
El ministro de Comercio iraquí, Mohammed Mehdi Saleh, expresó que "no daremos jamás a los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña el pretexto que buscan para su guerra contra nuestro país".
"Irak cooperará con las Naciones Unidas para rechazar las afirmaciones según las cuales tenemos armas de destrucción masivas. Estamos dispuestos a responder ante cualquier pedido", dijo Saleh, citado hoy por el periódico Gulf News.
"Los norteamericanos están mintiendo, la guerra que están por lanzar contra nuestro país no tiene nada que ver con las armas de destrucción masivas: el objetivo no es la eliminación de las armas, sino el deseo de controlar el petróleo iraquí e imponer su hegemonía sobre el mundo árabe", agregó Saleh.
En tanto, los inspectores de la ONU encargados de verificar el desarme de Irak, comenzaron hoy a visitar otros seis sitios, entre ellos un centro de estudios espaciales, informó un responsable iraquí.
Situado en las afueras de Bagdad, el centro Al Battani, especializado en estudios espaciales, recibió la visita de un grupo de expertos en balística de la Comisión de Verificación, Inspección y Control de las Naciones Unidas (UNMOVIC).
Otro equipo de expertos inspeccionó hoy el complejo de Al Tajil, en el norte de Bagdad, donde la ONU supone que se fabrican los misiles Al Hussein, versión iraquí de los Scud.
Expertos en armas biológicas visitaron el sitio de Al Kindi en Abu Gharib (20 kilómetros al oeste de la capital), donde se desarrollarían programas de misiles Al Hussein.