MADRID.- El Presidente de Argentina, Eduardo Duhalde, considera que la economía de su país comenzará a despegar en 2003 y subraya que no se presentará a las próximas elecciones argentinas para dar paso a las nuevas generaciones de políticos.
"Me siento prehistórico. Me preguntan siempre mis amigos pero yo no me imagino volviendo a tener una función ejecutiva, porque la verdad es que lo he pasado muy mal", dice Duhalde en una entrevista publicada hoy por el diario español "El País".
De los sucesos ocurridos hace un año en Argentina y que dieron lugar a la grave crisis que aún vive ese país suramericano, Duhalde, de 61 años, saca como conclusión que "se habían derrumbado los dos pilares del modelo que ya tenía una década de vigencia".
"La convertibilidad, el peso ya no valía un dólar en ningún lado, y la creencia generalizada de que había un sistema bancario y financiero indestructible", agrega el presidente argentino.
Asimismo subraya que ello produjo "una fragmentación social tremenda. Fue el sálvese quien pueda. Y no se salvó nadie".
Sobre el acuerdo que su país negocia con el Fondo Monetario Internacional (FMI), Duhalde señala que "el Presidente (del Gobierno español, José María) Aznar y el Departamento de Estado (de EE.UU.) me han avisado que está a punto de concretarse. Estamos esperando".
"Para Argentina es muy importante. Algunos pueden creer que no pagar es bueno, pero es muy triste, es una vergüenza. Necesitamos crédito, estar bien con el mundo. No puede ser que nuestro país sea la oveja negra", indica Duhalde sobre la suspensión de pagos.
Agrega que la insistencia de su país "no es pedir plata, porque Argentina no tiene que endeudarse más. No podemos pagar. De aquí a junio tenemos vencimiento de deuda del orden de 10.000 millones de dólares, que son todas nuestras reservas".
En sus declaraciones al diario español, el Presidente argentino indica que los principales acreedores privados de su país son España, Italia y Japón, y subraya que su país ha salido de la recesión.
"Todos los economistas, incluidos los enemigos, discute si el año próximo creceremos el 2, el 3 ó el 4 por ciento, pero todos coinciden en que habrá un crecimiento de la economía", agrega.
También subraya que lo que caracteriza su año de gobierno "es la ejemplaridad... No hay una sola denuncia de corrupción contra mi Gobierno. He prometido que no iba a competir y no competiré".
Afirma Duhalde que va a "propiciar la renovación, para que aparezcan dirigentes jóvenes".
Del posible retorno de su eterno rival, el ex presidente Carlos Menem, a la escena política argentina, Duhalde dice que espera que "no suceda", aunque también indica que "la democracia tiene esas cosas".
Duhalde teme que haya "una quiebra de la sociedad" si Menem ganara las próximas presidenciales, y señala que cada uno de ellos es representante de un tipo diferente de peronismo.
"Son dos visiones distintas de cómo se debe gobernar. Yo creo en el trabajo porque he sido gobernador de la provincia más productiva de Argentina. Y Menem cree en una economía financiera, especulativa. Son diferencias serias pero no son la guerra", explica.
En su opinión el próximo presidente de Argentina debe "primero, saber gobernar. Hay gente con experiencia. Están el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota; el de Santa Cruz, Néstor Kirchner; el de Buenos Aires, Felipe Solá", que aunque "no son nuevos, nunca han estado en política nacional".
Agrega que cuando deje de ser presidente, no va a ocupar ningún cargo y que es "titular de cátedras universitarias que abandoné, pero voy a seguir con mis estudios y seguramente haciendo política".