BUENOS AIRES.- La directora del diario "Clarín", Ernestina Herrera de Noble, quedó en libertad condicional en la noche del lunes, después de permanecer detenida durante seis días, por presuntas irregularidades en el trásmite de adopción de sus dos hijos, confirmó ese medio de prensa.
La cámara federal de la vecina ciudad de San Martín ordenó la liberación de la señora de Noble, de 77 años, directora y propietaria del importante diario de la Argentina y de un poderoso multimedio informativo.
La cámara ordenó al juez federal Roberto Marquevich, que había ordenado su detención, que dispusiera su liberación bajo caución.
Marquevich, blanco de numerosas críticas por su decisión de detener a la directora de "Clarín", le había concedido el pasado viernes el arresto domiciliario, al que la señora de Noble tenía derecho por ser mayor de 70 años.
Diversos organismos de la Asociación para la Defensa del Periodismo Independiente, integrada por unas treintena de periodistas, había señalado el viernes que "la detención de una persona que dirige un medio de comunicación y que no ha mostrado reticencia a comparecer ante los tribunales, implica una amenaza para la libertad de expresión y para quienes ejercen la función de informar".
La detención de la directora de "Clarín" se produjo en una causa iniciada por supuestas irregularidades que el juez Marquevich habría comprobado en el trámite de adopción de sus dos hijos, Felipe y Marcela, a comienzos de 1976.
A pedido de organismos defensores de los derechos humanos, la justicia investiga la suerte corrida por niños nacidos durante el cautiverio de sus madres, detenidas en tiempos de la pasada dictadura militar.
Al dar a luz, las mujeres eran separadas de sus hijos, que solían ser entregados a familias sin hijos. Las madres, en todos los casos, eran ejecutadas y ahora figuran entre los miles de "desaparecidos" del régimen de facto.
No existen evidencias de que los hijos adoptivos de la señora de Noble provengan de padres "desaparecidos". Sin embargo, las Abuelas de Plaza de Mayo, que desde tiempos de la dictadura buscan a sus nietos nacidos en cautiverio, informaron haber pedido infructuosamente a la directora de Clarín, que aceptara someter a sus hijos a un análisis genético de ADN, a fin de determinar fehacientemente su origen.