JERUSALÉN.- El Ejército israelí se ha retirado hoy martes de la Plaza del Pesebre y de otros puntos céntricos de Belén, la Ciudad de la Natividad en Cisjordania, antes de la misa de Nochebuena en la Iglesia franciscana de Santa Catalina.
Las autoridades israelíes han anunciado que los cristianos de la colectividad árabe de Israel, y los residentes en Cisjordania y la franja de Gaza que posean permisos especiales, podrán acceder a Belén, desde hace un mes bajo ocupación militar, para participar en las celebraciones de hoy y mañana durante la jornada de Navidad.
La medida beneficiará a unos 40.000 palestinos -unos 3.500 de ellos de Gaza-.
Por razones de seguridad, la entrada a esa ciudad, a 8 kilómetros al sur de Jerusalén, será permitida a grupos organizados por sus parroquias que deberán contar con el permiso de las autoridades militares de sus respectivos distritos para poder desplazarse por las carreteras de Cisjordania, controladas por el Ejército israelí.
No obstante, Talia Tzomej, portavoz de la Administración Militar israelí en Cisjordania, dijo que el Ejército ha cambiado su decisión de no autorizar el paso de peregrinos individuales y ahora podrán hacerlo a pie, es decir, tendrán que aparcar sus coches en el lado israelí del control y llegar a la Plaza del Pesebre en transporte público o taxis palestinos.
El primero de los acontecimientos de hoy será el peregrinaje del Patriarca Latino, la máxima autoridad de la Iglesia Católica, monseñor Michel Sabah, desde su residencia en la ciudadela antigua de Jerusalén, hasta la Plaza del Pesebre.
El Patriarca, originario de Nazaret y designado por el Papa Juan Pablo II, que lo consagró en la basílica de San Pedro, será recibido por el alcalde palestino de Belén, Hana Naser, junto a la tumba de la matriarca bíblica Raquel.
Luego, será escoltado por los agentes de la policía palestina, pero vestidos de civil por un acuerdo con los militares que ocupan la ciudad, hacia la Plaza, donde lo aguardarán los monjes y monaguillos franciscanos.
Sabah concelebrará esta noche la Misa del Gallo en la Iglesia de Santa Catalina, junto al convento de los franciscanos, desde hace 800 años custodios de los santuarios cristianos en Tierra Santa.
También habrá celebraciones de Nochebuena y Navidad en Nazaret, la principal ciudad árabe del Estado israelí, donde los miembros de la minoría católica marcharán esta tarde en procesión por la calle del Papa Pablo VI, desde la fuente de la Virgen María hasta la Basílica de la Anunciación, para la misa.
En la misa de Belén, en Santa Catalina, participarán miembros del cuerpo diplomático, y en primer lugar de los países protectores de Tierra Santa, España, Italia, Bélgica y Francia.
En Israel no se celebran las fiestas navideñas pero ante un nuevo fenómeno, según la radio pública, el de familias judías que sí lo hacen y hasta colocan sus árboles de navidad, el gran rabino Israel Law llamó hoy a "no imitar y disolvernos entre otras culturas".
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, residente en Ramala, 20 kilómetros al norte de Belén, será esta noche el "gran ausente", por segundo año consecutivo, debido a la prohibición que le impuso el Gobierno de Israel, lo que suscitó las protestas del clero y de la comunidad internacional.
Muchas tiendas de Belén, por la falta de peregrinos y turistas, estaban cerradas y la ocupación en los hoteles era baja, informaron fuentes del alicaído sector turístico, una de las víctimas de la ocupación militar israelí, que por segunda vez este año, comenzó tras el sangriento ataque de un suicida islámico de esa localidad en Jerusalén.
A falta de visitantes extranjeros, en medios eclesiásticos se esperaba la afluencia esta noche de trabajadores católicos de América latina establecidos en la zona de Tel Aviv.
La Misa de Medianoche estará precedida por un concierto de villancicos en la Plaza del Pesebre a cargo de coros del exterior y locales, se informó en la alcaldía, que a pesar de la tensión adornó el centro de la ciudad y el acceso a ella.
Después de la misa, que se transmitirá a los creyentes en la Plaza, y al mundo por televisión, Monseñor Sabah depositará una imagen del niño Jesús, obra de artesanos españoles, sobre la célebre "estrella de Belén", en la Basílica de la Natividad, erigida por Justiniano donde se cree estuvo el pesebre en el cual se alojaron María y José al llegar desde Nazaret.