SEUL.- Corea del Norte comenzó a cargar combustible en sus centrales nucleares, paradas desde 1994 por el temor de EE.UU. a que se desviara energía a fines militares, aunque Pyongyang reiteró que las necesita para producir electricidad y subsistir este invierno.
La agencia de noticias surcoreana Yonhap informó hoy de que, según fuentes del gobierno de su país, inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) han podido confirmar que Corea del Norte introduce barras de combustible en el complejo nuclear de Yongbyon, a unos 80 kilómetros al norte de la capital.
El reactor, que tiene cinco megavatios de potencia, es capaz de producir plutonio con calidad suficiente para poder ser utilizado en armas bélicas.
Esa central nuclear y otros tres complejos similares y de mayor potencia no funcionan desde que Corea del Norte acordó con EE.UU. en 1994 suspender sus programas de investigación atómica por presiones de Washington, a cambio de petróleo y una planta eléctrica de bajo riesgo.
EE.UU. sospechaba entonces que el enigmático régimen estalinista podía fabricar cargas nucleares para sus misiles.
Las fuentes oficiales surcoreanas calcularon en unas 400 las barras de combustible que Corea del Norte ha comenzado a transportar al interior de la central, tarea que durará al menos varios días.
Este último paso es un síntoma más de que el régimen comunista norteño está dispuesto a poner en marcha sus centrales nucleares después de que EE.UU. suspendió este mes sus envíos de petróleo en respuesta a la ruptura de Pyongyang del acuerdo de 1994.
El anuncio que hizo al respecto Pyongyang la semana pasada volvió a aumentar la tensión en la zona y los fantasmas del rearme y nuclearización de esta península, que vive en un permanente estado de guerra técnico porque el enfrentamiento bélico que mantuvieron en 1950 las dos Coreas terminó en 1953 con un armisticio y sin tratado de paz.
Hace tan sólo unos días técnicos norcoreanos comenzaron a quitar precintos y a desmantelar las cámaras que el OIEA tenía instaladas en las centrales para vigilar que no funcionaran, a pesar de las peticiones en contra que hizo dicho Organismo y países como EE.UU., Japón y Corea del Sur.
Pero el régimen de Pyongyang reiteró hoy a través de su radio oficial que la reactivación de sus centrales nucleares no está vinculada al desarrollo de armas atómicas.
Según una emisión de Radio Pyongyang captada en Seúl, la medida responde al corte del suministro de petróleo que Washington hizo este mes, en venganza porque el régimen comunista mantuvo en secreto su programa de enriquecimiento de combustible nuclear.
Las últimas noticias llevaron al presidente surcoreano, Kim Dae Jung, a convocar al Comité de Seguridad en el que reiteró que no se podía tolerar que la vecina Corea del Norte desarrolle armas nucleares.
"A pesar de los esfuerzos internacionales para encontrar una solución pacífica al tema nuclear, Corea del Norte ha comenzado a restablecer sus instalaciones nucleares, lo que ha agravado más la situación" en esta península, indicó.
Kim, premio Nobel de la Paz en el año 2000 por su esfuerzo pacificador en la península coreana, resaltó que Seúl debe jugar un papel de liderazgo en la solución pacífica del conflicto, en cooperación con sus aliados, y persuadir al Norte para que abandone semejante programa.
El vicecanciller surcoreano, Lee Tae Sik, se desplazó a Tokio para discutir con sus autoridades la situación nuclear, y el Gobierno del primer ministro japonés, Junichiro Koizumi, reprochó a Pyongyang ese nuevo paso que agrava la tensión en la zona.
"Parece una provocación. Hemos expresado nuestra repulsa", dijo el ministro portavoz, Yasuo Fukuda.
Añadió que, según sus noticias, Corea del Norte aún no había cargado los cilindros con el combustible que pondrá en funcionamiento el reactor, y subrayó que se sigue de cerca cada paso que da el régimen comunista norcoreano.