CARACAS.- La oposición venezolana aumentó este jueves su presión contra el Presidente Hugo Chávez, al exigir que cualquier salida a la crisis política del país garantice la estabilidad de los trabajadores petroleros, algunos ya despedidos por sumarse al "paro cívico" contra el Primer Mandatario.
La decisión podría complicar aún más las negociaciones entre las partes que auspicia la Organización de Estados Americanos (OEA) para encontrar una salida electoral al conflicto, que tiene casi paralizado al país desde el 2 de diciembre.
Alentados por el impacto del paro petrolero, que según el gobierno ha causado pérdidas por más de US$1.300 millones al quinto exportador mundial de crudo, los opositores sumaron el reclamo a su exigencia de que Chávez renuncie y se convoque a elecciones anticipadas en el primer trimestre del 2003.
"La tercera propuesta, que amarra a las otras dos, es la estabilidad de los trabajadores de la industria petrolera venezolana", dijo el jueves Timoteo Zambrano, uno de los representantes de la oposición en las negociaciones, ante una asamblea de empleados de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
Esta semana el gobierno despidió a un centenar de empleados de la petrolera estatal que se sumaron al paro, promovido por sindicalistas, empresarios y políticos opositores.
"No es posible, frente a la propuesta política, que quede por fuera la estabilidad de la industria, de nuestros trabajadores petroleros. No lo concebimos", agregó Zambrano.
La asamblea de petroleros votó el jueves continuar en huelga hasta que el Presidente dimita. El paro prácticamente ha detenido las exportaciones de crudo y subproductos y ha llevado a mínimos las actividades de producción y refinación.
El gobierno ha dicho que el paro petrolero es un "sabotaje" porque atenta contra el corazón económico del país, ya que las ventas de PDVSA aportan el 80 por ciento de los ingresos por exportaciones de Venezuela y más de la mitad de los recursos para el presupuesto nacional.
Un líder oficialista dijo a Reuters que el gobierno está dispuesto a despedir a más gerentes de PDVSA con tal de restituir la operatividad de la empresa.