BUENOS AIRES.- Argentina confía acordar con el FMI un programa para evitar una moratoria de la deuda multilateral a mediados de enero, siempre y cuando un fallo de la Corte Suprema sobre redolarización de depósitos bancarios no provoque un descalabro financiero.
Pero si la Corte dispone convertir a dólares depósitos a plazo fijo en pesos restringidos en las entidades financieras, "no tendría sentido entregar un bono forzoso (en dólares, a mediano plazo) a los ahorristas (a cambio del dinero en efectivo)", dijo el ministro de Economía, Roberto Lavagna, en reducida rueda de prensa.
"Cuando se conozca el dictamen (de la Corte), veremos. Hay unas 25 alternativas posibles de fallo y por eso es imposible anticipar cuál será nuestra decisión. Hay alternativas que son inocuas y otras que podrían alterar la política monetaria", precisó el alto funcionario.
Lavagna dijo al respecto en el Salón de los Cuadros de la cartera económica que se ha "propuesto al Fondo Monetario Internacional (FMI) que si hay un dictamen que altere la situación monetaria, se revisa el acuerdo", que podría firmarse en enero tras 11 meses de arduas negociaciones.
Con una copa de champaña en la mano, antes de encabezar un brindis de fin de año, el peor para la economía argentina que se recuerde en varias décadas, Lavagna aclaró si hay alguna decisión que adoptar después del fallo del máximo tribunal, "se verá en su momento, no se puede adelantar nada".
La Corte puede poner en jaque al sector financiero el 30 de diciembre próximo si acepta el recurso de una ahorrista que reclama la conversión a dólares de un depósito suyo que entró en la pesificación global ordenada este año por el gobierno de Eduardo Duhalde.
"Pero el mercado está tranquilo, la política monetaria y cambiaria están estables. Y como el precio del dólar regulado estuvo por arriba del libre, el Banco Central deja hoy (jueves) de hacer operaciones por cuenta y orden", dijo el ministro.
La decisión de la Corte, si se aplica globalmenespués de la liberación hace 23 días del dinero del ’corralito’, unos 20.000 millones de pesos de las cuentas a la vista.
Al ser consultado sobre la revaluación de la moneda al caer el jueves la cotización del dólar a 3,47 pesos, Lavagna dijo que debería seguir en torno a los 3,50 pesos, sin bajar más, en el marco de una paulatina liberación del mercado de cambio, una de las condiciones puestas por el FMI para renovarle la ayuda al país.
El ministro reveló que el 8 de enero llegará a Buenos Aires una misión del organismo multilateral, en lo que sería el preludio de un entendimiento para que Argentina pueda postergar vencimientos multilaterales por casi 10.000 millones de dólares hasta mayo próximo y no incurrir en un cese de pagos.
Según los mercados, la peor alternativa de fallo de la Corte sería ordenar a los jueces que le devuelvan el dinero de inmediato a millares de ahorristas, lo cual podría provocar una bancarrota en cadena en el sistema financiero.
En cambio, una alternativa más benigna de fallo de los tribunos consistiría en dar un plazo al Parlamento, el Gobierno y los bancos para que negocien con los ahorristas el tiempo y forma de restitución de su dinero.
Cuando el Gobierno levantó el ’corralito’, la casi totalidad de los depositantes decidió mantener su dinero en las cajas, por razones de seguridad y necesidades de inversión.
Lavagna dijo que "desde aquella situación original (hace un año) con el 100% de los ahorros (restringidos) hemos logrado que baje el nivel a poco menos de un tercio, por lo que consideramos que la situación es manejable".
La Corte está enfrentada con Duhalde, quien considera que la mayoría de sus miembros responde en forma amayor adversario en el seno del gubernamental peronismo.