CARACAS.- El gobierno de Venezuela luchaba este jueves para cubrir su demanda interna de combustible, mientras las ventas de petróleo al exterior del quinto exportador mundial de hidrocarburos continuaban al mínimo por un paro contra el Presidente Hugo Chávez.
La paralización, que entró en su día 25, ha reducido las exportaciones petroleras del país a menos del 10 por ciento de su nivel habitual. Venezuela normalmente suministra el 13 por ciento de las importaciones de petróleo de Estados Unidos.
El país está exportando unos 200.000 barriles por día (bpd) de crudo desde que el paro de ejecutivos, trabajadores de pozos, refinerías y puertos de embarque de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), así como capitanes y tripulaciones de sus buques cisterna, comenzara el pasado 2 de diciembre.
Una asamblea representativa de empleados de la compañía votó el jueves a favor de continuar el paro hasta que el Presidente renuncie y convoque elecciones.
El gobierno ha intentado reemplazar a los trabajadores rebeldes con personal extranjero y jubilado y con militares en su esfuerzo por reiniciar la petrolera, que genera alrededor del 50 por ciento de los ingresos estatales.
El presidente de la petrolera y aliado de Chávez, Alí Rodríguez, ha insistido en que sus esfuerzos pronto devolverán la normalidad operativa a la industria.
Estibadores portuarios no sumados al paro lograron cargar y despachar dos buques cisterna de PDVSA el martes, según información del gobierno y agentes navieros.
El "Zeus" zarpó hacia Estados Unidos con una carga de 600.000 barriles de crudo, mientras el "Eos" se encaminó a la vecina isla caribeña de Curazao -donde PDVSA renta una refinería- con otra carga de 500.000 barriles de petróleo.
Comienza importación de gasolina
Para aliviar una aguda escasez de combustible en Venezuela, el gobierno de Chávez está tratando de embarcar productos almacenados en la refinería en Curazao de 335.000 bpd, que está prácticamente parada por haber colmado su capacidad de depósito.
Con el envío de petróleo a Curazao, el gobierno pretende reiniciar las actividades de la refinería.
Chávez también tiene previsto importar gasolina al país, que antes del paro era el mayor productor de Latinoamérica, mientras se hacen interminables las largas filas de vehículos en las gasolineras.
La petrolera estatal brasileña Petrobras envió el miércoles a Venezuela un buque cisterna cargado con 520.000 barriles de gasolina, dijo el jueves un portavoz de la empresa.
"Sepa toda Venezuela que la industria petrolera no la van a normalizar ni con las personas que tienen, ni que se traigan a todo el mundo entero, de todas las nacionalidades. Esta es una industria muy compleja, muy especializada", dijo el directivo "anti-chavista" de PDVSA, Jorge Kamkoff, en una entrevista con una radio local.
Los únicos barcos que están cargando y zarpando desde Venezuela son los de PDVSA y los de su filial estadounidense de refinación y comercialización Citgo.
Firmas internacionales han expresado dudas acerca de dejar que sus buques sean atendidos por personal no certificado, lo que los haría incrementar sus riesgos de seguros.
La interrupción de las exportaciones venezolanas ha empujado el precio del crudo estadounidense a 32 dólares por barril (dpb), su nivel más alto en casi dos años.
Las ya escasas exportaciones del país sólo podrán mantenerse hasta que se agote el crudo y los productos almacenados, pues la producción en los pozos ha caído por debajo de 7,0 por ciento de los 3,1 millones de bpd que produjo el mes pasado, dijeron analistas locales.
Chávez dijo el domingo que Venezuela tenía unos 10 millones de barriles de petróleo almacenados, de los cuales ha exportado cerca de la cuarta parte en los últimos cuatro días.
