NAPLUSA, Cisjordania.- En busca de presuntos terroristas en Cisjordania, soldados israelíes mataron este jueves en distintos enfrentamientos a siete palestinos e impusieron nuevamente el toque de queda en Belén, luego que haberse retirado brevemente durante la Navidad.
Los muertos eran cuatro hombres armados, un estudiante de secundaria inerme y un policía de tránsito, informaron fuentes de ambas partes. Pero además, hubo 20 palestinos y cinco soldados israelíes heridos.
El ejército israelí irrumpió en el complejo del principal hospital de Ramalá y disparó contra la casilla de guardia, arrestando a cuatro personas, una de las cuales murió posteriormente, dijeron funcionarios palestinos.
Entretanto, Raanan Guissin, asesor del Primer Ministro Ariel Sharon, confirmó que el ejército ha empezado a establecer zonas de amortiguación alrededor de los asentamientos judíos en Cisjordania para impedir que se infiltren atacantes palestinos. Los funcionarios palestinos se quejaron de que Israel expande más sus asentamientos con esas zonas.
Por la mañana, en Ramalá, los soldados detuvieron un automóvil que llevaba dos activistas de Hamas en la Plaza Manara, y dispararon cuando uno de ellos sacó una pistola y lo mataron. Los soldados dijeron que en el auto había un fusil de asalto, dos pistolas y dinero en efectivo.
Un vehículo con soldados entró al principal hospital de Ramalá, dijo Mustafa Issa, gobernador en Ramalá. Los soldados demandaron la rendición de los guardias y dispararon contra una ventana. Tres guardias salieron ondeando camisetas blancas. Otro guardia fue hallado en el interior herido y los soldados lo arrestaron también. Fuerzas israelíes dijeron después a Issa que el guardia murió.
En Tulkarem, los soldados mataron a Jamal Nader, de 28 años, líder local de la Brigada de los Mártires de Al Aqsa, milicia vinculada con el movimiento Al Fatah de Yasser Arafat.
En Kabatiya, los soldados rodearon la casa de Hamza Abu Roub, de 37 años, líder local del grupo Jihad Islámica. El hombre salió disparando, y los soldados le respondieron el fuego. Cuatro soldados resultaron heridos en el combate que siguió, incluido uno que está grave. Los israelíes volaron la casa de Abu Roub.
También el jueves, en Naplusa, soldados israelíes mataron a un francotirador palestino durante un combate en la casbah, el barrio antiguo en el centro.
Cientos de palestinos lanzaron piedras contra los soldados, que dispararon y mataron a un palestino de 18 años que llevaba libros y no estaba con la muchedumbre, dijeron testigos. Veinte palestinos resultaron heridos en el incidente, incluidos tres que están graves.
En Belén, las fuerzas israelíes impusieron de nuevo el toque de queda lanzando gas lacrimógeno y granadas de humo para obligar a los residentes a volver a sus casas. Las tropas se habían retirado a las afueras de la ciudad durante la celebración de la Navidad.
