BAGDAD.- Los expertos de la ONU encargados de establecer si Irak posee o no armas de destrucción masiva comenzaron este sábado su segundo mes de inspecciones teniendo como telón de fondo, la intensificación de los preparativos de guerra con la fase final del despliegue militar estadounidense en la región.
El secretario estadounidense de Defensa, Donald Rumsfeld, ordenó un despliegue "significativo" de tropas terrestres, de aviones de combate y de respaldo logístico en el Golfo, dando inicio a la fase final de los preparativos para una eventual guerra contra Irak, afirmó este sábado el periódico Washington Post.
Según el periódico, citando a altos responsables de defensa, el documento secreto de más de 20 páginas, firmado el martes, enumera el despliegue de fuerzas e instalaciones, que incluye unidades de infantería mecanizada, de abastecimiento para operaciones aéreas y de instalaciones hospitalarias que llegarán a Kuwait, Qatar, Bahrein y otros países del Golfo en las próximas semanas.
Hay actualmente alrededor de 60.000 hombres desplegados en la región y 400 aviones estacionados en Turquía, Kuwait, Qatar, Arabia Saudita, Omán y Bahrein, según el Washington Post.
En Bagdad, cuatro equipos de expertos comenzaron el sábado las inspecciones de cinco sitios alrededor de la capital, al día siguiente de interrogar a un científico iraquí, en lo que constituye la segunda ronda de este tipo desde que comenzó la misión de la ONU.
Uno de los equipos de la Comisión de Vigilancia, Verificación e Inspección de la ONU (UNMOVIC) se dirigió a un centro industrial en Ibn Yunés, a 10 km al sur de Bagdad. Otro equipo fue a inspeccionar una fábrica de explosivos Al Qaa Qaa, cerca de la capital, lugar ya visitado por lo menos en dos ocasiones por los inspectores.
Un tercer equipo se dividió en dos para inspeccionar sitios en el sur de la capital, la compañía Al Kindi en Abu Gharib y la empresa Yafa en Al Zafaraniya. Un cuarto equipo fue a visitar la fábrica Al Najah en Bagdad.
Tras el segundo interrogatorio desde que comenzaron las inpecciones, Hiro Ueki, portavoz de los expertos de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), anunció que un especialista en metales "de una firma estatal muy conocida" fue interrogado y "proporcionó detalles técnicos sobre un programa militar".
"Ese programa suscitó una atención considerable como posible preludio de un programa nuclear clandestino", añadió Ueki.
El doctor Kadhum Jameel, luego de ser interrogado por los expertos de la ONU, desmintió a través de la televisión local estar vinculado a un programa nuclear iraquí y negó que sus actividades de especialista de los metales pudieran haber beneficiado de algún modo a un programa de investigación nuclear.
Jameel indicó que fue interrogado sobre sus actividades relacionadas al almacenamiento de tubos de aluminio de la fábrica Zu Al Fikar, de la empresa Al Rachid, al norte de Bagdad, lugar visitado por la AIEA el jueves para obtener informaciones sobre el estado del almacenamiento de tubos de aluminio de alta resistencia, que tienen doble uso, civil y militar.
Pero Jameel negó especialmente que los tubos puedan ser utilizados en actividades nucleares, como lo afirma un informe publicado recientemente por el gobierno británico. Según el científico, estos tubos son utilizados únicamente para construir lanzacohetes multitubos, un arma clásica y que no está prohibida.
Por su parte, la prensa turca del viernes evocaba el pedido de Ankara de por lo menos 28.000 millones de dólares a cambio de un respaldo a una intervención estadounidense contra el régimen de Saddam Hussein. Por la noche, dirigentes turcos condicionaron su posición sobre una intervención militar en Irak a una decisión del Consejo de Seguridad de la ONU.