CARACAS.- El desabastecimiento de gasolina que sufren los venezolanos por una huelga general que cumplió 26 días terminará en "pocos días, pocas semanas", afirmó hoy el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, al otorgar condecoraciones a un grupo de trabajadores que operaron algunas plantas petroleras.
Chávez realizó el acto de condecoración en una planta en la costa caribeña cerca de Caracas, aprovechando para fustigar a los empleados que han paralizado a la industria petrolera, en apoyo a la huelga.
El gobernante calificó a los gerentes rebeldes como "traidores a la patria" y "saboteadores" que afectaron la tranquilidad del pueblo.
Del lado contrario, la alianza opositora Coordinadora Democrática llamó a la población a declararse en desobediencia civil, con acciones que serán recomendadas próximamente, a fin de profundizar la lucha por lograr una salida electoral a la crisis.
En la noche, el secretario general de la Organización de Estados Americano (OEA), César Gaviria, terminó por este año su gestión de mediación, sin ningún resultado concreto sobre un adelanto de elecciones.
Desde la planta distribuidora de gasolina de Carenero, en la costa caribeña, Chávez dijo que "hemos salvado a la patria de una puñalada traicionera".
"Hemos pasado la situación más crítica y ahora estamos en franca mejoría", dijo al resaltar la operación de traslado de gasolina a través del buque "Pilín León", el cual fue un emblema de los huelguistas hasta que el gobierno tomó su control hace una semana.
El mandatario expresó su seguridad de que "en pocos días, semanas, desaparecerán las largas filas que todavía afectan a muchos venezolanos, haciéndoles perder un tiempo precioso".
"Este ha sido un acto criminal, de traición a la patria el que han adelantado estos conspiradores, que están siendo derrotados una vez más y que serán derrotados definitivamente", indicó.
Mientras, la oposición respondió con un llamado a desobediencia civil, en una nueva fase de la huelga general, que cumplió 26 días.
El bloque opositor pidió a los venezolanos estar atentos a las acciones concretas de desobediencia que serán recomendadas para "distintas áreas y sectores".
El portavoz de turno de la Coordinadora, el líder obrero Carlos Ortega, dijo que el gobierno "se convirtió por su propia voluntad en un régimen autoritario", lo que obliga al pueblo a desconocerlo con acciones amparadas en la ley.
"Esta es una nueva etapa más de la ofensiva del pueblo enmarcada dentro del paro cívico. Con esta acción de declararse en desobediencia civil, todo el pueblo da un paso al frente en su ejercicio soberano y decide desconocer los actos de un régimen autoritario que viola sus derechos y decide con más fuerza, con más combatividad continuar la lucha. El paro continúa con el pueblo en estado de desobediencia civil", agregó.
Por su lado, el líder de la cúpula empresarial Fedecámaras, Carlos Fernández, señaló que la "salida de la crisis" parece cercana, por lo que anunció que "atacaremos por todos los frentes" para lograr una salida democrática.
Indicó que se impulsarán las opciones de un referéndum consultivo convocado para el 2 de febrero, el cual no es aceptado por el gobierno, y la de la mesa de diálogo que coordina el secretario general de la OEA.
Mientras, Gaviria finalizó su labor de mediación por 2002, dejando la tarea al gobierno y a la oposición de examinar una eventual consulta electoral.
Gaviria señaló que el tema será discutido en su ausencia por una comisión bilateral que se reunirá el lunes y el martes, aunque precisó que sólo cuando haya un acuerdo global se podrá hablar de una salida electoral a la crisis política.
"El problema que enfrentamos no se resuelve sino cuando haya voluntad política de las partes para encontrar un punto intermedio que permita resolver el tema sobre la salida electoral", declaró.