SEUL.— Corea del Sur pidió el sábado ayuda a China y Rusia para resolver la crisis nuclear que se cierne sobre la península coreana, donde los norcoreanos han reanudado su programa nuclear.
La petición de ayuda se produce en una tensa semana en la que Corea del Norte decidió expulsar a los inspectores nucleares de las Naciones Unidas de su país, que abandonarán el país antes de finalizar el año.
El ministro de Relaciones Exteriores de Corea del Sur, Choi Sung-hong, pidió a su homólogo chino, Tang Jiaxuan, que medie con los norcoreanos para que desistan de sus ambiciones nucleares, dijo la televisión surcoreana.
"Ambas partes (China y Surcorea) comparten la creencia que la península coreana no debería tener armas nucleares", dijo Choi al canal. El ministerio de Relaciones Exteriores señaló que enviaría comitivas a Pekín y a Moscú.
Corea del Norte reinició tareas en su principal reactor nuclear esta semana, tras casi ocho años de inactividad por un tratado que firmaron con Estados Unidos en el que acordaban congelar las actividades allí.
El pasado fin de semana, los norcoreanos desmantelaron los dispositivos de seguridad que colocó la Agencia Internacional de Energía Atómica de la ONU para vigilar cualquier tipo de actividad en el reactor.
Con la orden de expulsión de los tres inspectores, la tensión no solo incrementa en la región, sino a nivel internacional, ya que países como Estados Unidos han condenado la acción.
Los norcoreanos ignoraron una petición del secretario general de la AIEA, Mohamed ElBaradei de permitir la estadía de los inspectores.
ElBaradei dijo el sábado a The Associated Press que Corea del Norte violaba "sus obligaciones internacionales, y que la expulsión de los inspectores sentaban un "peligroso precedente" para controlar este tipo de armas a nivel mundial.
La actual crisis comenzó a hervir cuando Estados Unidos y sus aliados supieron que Corea del Norte había violado el acuerdo de 1994 al activar uno de los reactores que había acordado cerrar.
A raíz de esto, el presidente George W. Bush congeló los envíos de crudo a ese país y Corea del Norte anunció que reabriría uno de los reactores para generar electricidad.
Estados Unidos considera que en pocos meses Pyongyang, capital del país comunista, podría tener unas cuantas cabezas nucleares.
Corea del Sur considera que la situación es muy seria, dijo un funcionario que habló en condición de anonimato. "Consideramos todos los escenarios, pero por ahora queremos disuadir a Corea del Norte de querer reactivar el laboratorio".
Estados Unidos, Rusia, China y Japón, inclusive Corea del Norte, abogan por una salida pacífica a la crisis, aunque no se descarta que la situación se torne bélica.
El ministro de Defensa surcoreano cree que el país del norte quiere presionar a Estados Unidos mediante estas acciones, para llevarlo a la mesa de diálogo y que firme un tratado de no agresión.
Ambas Coreas, divididas en 1945, mantienen una tensa relación desde entonces. Supuestamente ambos países aún están en guerra, ya que tras la guerra coreana de 1950-53 declararon un armisticio y no un tratado de paz.