BUENOS AIRES.— El Presidente argentino, Eduardo Duhalde, sostuvo que su Partido Justicialista (peronista) "está fragmentado y con riesgo de quebrarse", tras lo cual recomendó que no haya comicios primarios para elegir candidato presidencial.
En declaraciones al matutino Clarín divulgadas el domingo, el Jefe de Estado dijo que "lo mejor es que todos los precandidatos (peronistas) compitan directamente en la elección presidencial" del 27 de abril próximo.
La propuesta parece ser un intento por marginar al ex Presidente Carlos Menem, enemigo político de Duhalde, quien según las encuestas ganaría unas primarias del peronismo pero goza de escaso apoyo a nivel nacional.
Menem desde hace tiempo ha denunciado que Duhalde busca frustrar unas primarias peronistas para dejarlo fuera de juego.
Los otros precandidatios peronistas son el ex Presidente Adolfo Rodríguez Saá, y los gobernadores provinciales Néstor Kirchner, de Santa Cruz y José Manuel de la Sota, de Córdoba.
Ante la pregunta de si la presentación de varios candidatos peronistas en los comicios de abril provocará la fragmentación de su partido, Duhalde respondió que "el peronismo ya está fragmentado. Es una realidad. Por primera vez no se puede sentar a los candidatos a una misma mesa. Hay que ver cómo evitar una ruptura real".
Duhalde, quien controla el Congreso peronista, dijo confiar en que en la próxima reunión de ese organismo partidario, el mes próximo, los delegados hallen una solución. Se estima que allí se suspenderá la elección primaria fijada para el 23 de febrero y que se aprobará la propuesta de Duhalde de que todos los precandidatos se presenten a la elección presidencial.
El Presidente argentino rehusó repetir la declaración que hizo la semana pasada al diario español El País, en el sentido de que un eventual triunfo de Menem provocaría "una fractura en la sociedad argentina". "Ya todos saben lo que pienso", se limitó a decir.
Duhalde, tal como lo viene haciendo casi diariamente, reiteró su decisión de no postularse en las próximas elecciones, a pesar de la presión que hacen sus partidarios para que modifique su determinación. "En España a nadie se le ocurre preguntarle a (el Presidente del gobierno José María) Aznar si se va a presentar por una sola razón, porque ha dicho que no. Algún día va a tener que ser así en la Argentina", afirmó.