MOSCÚ.- Los familiares de los tripulantes del submarino nuclear ruso "Kursk" pidieron hoy oficialmente una nueva investigación del naufragio y aseguran que tienen pruebas de que varios marineros pudieron haber sido rescatados con vida.
La petición fue presentada por el abogado Borís Kuznetsov ante la Fiscalía Militar de Rusia.
"Tengo pruebas irrebatibles de que los marineros que se hallaban en el noveno compartimiento (del submarino) siguieron vivos dos días (después del naufragio) y, por tanto, pudieron ser salvados", dijo el letrado.
El submarino nuclear "Kursk", que era el orgullo de la Armada rusa, se hundió en el mar de Barents el 12 diciembre de 2000 durante unas maniobras navales y sus 118 tripulantes perecieron en el naufragio.
Según la investigación de la Fiscalía Militar de Rusia, casi la totalidad de la tripulación del submarino pereció en el acto y los que lograron refugiarse en el noveno compartimento del navío sobrevivieron entre 4 y 8 horas al accidente.
El abogado indicó que a juzgar por los documentos que recoge la investigación oficial, el mando de la flota del mar del Norte, a la que estaba adscrito el submarino, "no tenía derecho" a autorizar la participación del "Kursk" en los ejercicios navales.
Kuznetsov indicó que con toda seguridad la Fiscalía Militar desestimará la petición, por lo que el siguiente paso será la interposición de una querella ante los tribunales.
"Tenemos la intención de llevar este asunto hasta el final, porque mientras existan contradicciones en las conclusiones de la investigación no se puede decir que el caso esté cerrado", recalcó el abogado.
La Fiscalía Militar de Rusia calificó la demanda de una nueva investigación sobre el naufragio del "Kursk" como una "acción publicitaria" del bufete de abogados que encabeza Kuznetsov.
"Sus declaraciones (de Kuznetsov) no tienen nada que ver con la realidad de los hechos", declaró Artur Eguíev, jefe del grupo especial de la Fiscalía que investigó el naufragio del "Kursk".
Según Eguíev, los peritajes realizados por los médicos forenses establecieron de manera exhaustiva que los tripulantes del "Kursk" que sobrevivieron a la explosión que produjo el naufragio murieron, como mucho, ocho horas después.
La investigación determinó que el submarino se hundió a consecuencia de la explosión de uno de sus torpedos que provocó la detonación de todo su arsenal de torpedos.
Eguíev refutó también las acusaciones del abogado en el sentido de que el submarino no estaba preparado técnicamente para participar en los ejercicios navales.
"Se estableció de manera fehaciente que no hubo ningún tipo de incidencia en los preparativos del submarino nuclear que hubiera podido provocar su naufragio y la muerte de su tripulación", añadió.
El Fiscal General de Rusia, Vladímir Ustínov, quien dio por cerrado el caso del "Kursk" en junio pasado, declaró que "cuando fue encontrado el submarino hundido no se podía salvar a nadie".
El naufragio del "Kursk", submarino calificado de indestructible por los marinos rusos, fue seguido minuto a minuto por la sociedad rusa y por todo el mundo, y supuso un duro golpe al prestigio de Rusia como potencia militar.
El secretismo con que la cúpula militar intentó ocultar las dimensiones reales de la catástrofe socavó la confianza de la población en las autoridades, que aceptaron la ayuda internacional demasiado tarde.
Los altos mandos rusos se apresuraron a asegurar que las explosiones habían ocasionado la muerte inmediata de la mayoría de los tripulantes.
Pero posteriormente se supo por cartas póstumas escritas por algunos de los marinos que decenas de ellos habían sobrevivido en los primeros momentos del naufragio y que tuvieron una muerte espantosa.
