BURDEOS.- La costa atlántica francesa podría verse afectada por el vertido de combustible del hundido buque "Prestige" en unos días, después de que fuertes vientos arrastraron la mancha y la acercaron al litoral, dijeron las autoridades el viernes.
"La mancha está a 50 kilómetros de la costa y está comenzando a romperse. No sería razonable ser optimista", dijo el prefecto de la región de Aquitaine, Christian Freemont.
"Si esos vientos continúan soplando, esta contaminación llegará muy pronto en gran escala, quizás este fin de semana", agregó.
Pequeñas concentraciones de fuel, un combustible pesado utilizado para calefacción, ya han bañado las playas atlánticas de la región de Las Landas, cerca de Burdeos, al suroeste de Francia.
Mientras las ciudades costeras se preparan para lo peor, el Presidente Jacques Chirac criticó a los "gánsters del mar", a quienes responsabilizó del vertido, y envió inmediatamente a su Primer Ministro y a la ministra de Ecología hacia el suroeste francés para planear las medidas anticontaminación.
"Esto no era inevitable, esto es el resultado de acciones humanas", dijo Chirac. "Francia y Europa no deben permitir que estos hombres deshonrosos, estos gánsters del mar, se beneficien cínicamente de la falta de transparencia del sistema actual", dijo.
Luego de visitar una playa en el departamento de Gironde, el Primer Ministro Jean-Pierre Raffarin anunció que el Gobierno liberaría un monto inicial de 50 millones de euros (casi 50 millones de dólares) para pagar la limpieza.
"He venido aquí para compartir con ustedes su enojo", dijo Raffarin en una reunión con funcionarios locales y residentes, que incluyeron a criadores de ostras que enfrentan la potencial pérdida de sus recursos.
Chirac dijo a los periodistas tras una reunión de gabinete que había pedido al presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, que acelere la introducción de las medidas europeas para castigar a los responsables de los desastres marítimos.
Francia ha batallado enérgicamente en los últimos meses para conseguir un endurecimiento de la normativa de Europa en seguridad marítima, en concreto sobre los barcos que navegan por aguas europeas, especialmente los buques de un solo casco como el "Prestige", construido hace 26 años.
El barco, cargado con 77.000 toneladas de fuel, sufrió una fuga luego de una tormenta el 13 de noviembre frente a las costas de la región española de Galicia y se hundió seis días mar adentro tras partirse en dos.
Francia ha iniciado un proceso criminal para establecer la responsabilidad por el vertido del "Prestige".
La ministra de Ecología francesa, Roselyne Bachelot, advirtió a quienes viven y trabajan en la costa sudoccidental de Francia, que la contaminación podría empeorar.
Para los franceses el derrame les hace revivir los dolorosos recuerdos de 1999, cuando se produjo el vertido del "Erika", que se hundió frente a las costas de Bretaña causando daños valorados en 860 millones de dólares.
En tanto, en España el Consejo de Ministro aprobó el viernes un Real Decreto por el que se crea el Comisionado para las actuaciones derivadas de la catástrofe del "Prestige", encargado de impulsar y dirigir los trabajos para paliar los daños ocasionados por el accidente del buque.
El Comisionado coordinará las medidas que se adopten por parte de la administración central y las territoriales afectadas por el derrame del "Prestige".
Casi 200 playas españolas fueron han sido afectadas por manchas provenientes del barco, que también paralizaron las tareas de pesca de la región, causando grandes daños económicos.