Argel.- Dos sangrientos atentados terroristas dejaron 56 personas muertas y otras 20 heridas en las provincias de Biskra y Blida, en Argelia, según lo informado por fuentes oficiales en la prensa local.
En la localidad de Theniet El Abed, en la provincia de Biskra, al sudeste de la capital argelina, un convoy militar cayó en una emboscada tendida por un comando integrista islámico, que logró dar muerte a por lo menos 43 soldados y milicianos y causó heridas de consideración a otros 19.
Según fuentes locales, los autores del hecho conocían la hora en que debía pasar el convoy y dispusieron de tiempo para colocar en la calzada una serie de explosivos de gran potencia que ocasionaron la matanza.
El elevado número de víctimas se debió, principalmente, a que los artefactos explosivos utilizados por los terroristas fueron confeccionados con bombas de gas y acetileno, las que provocaron incendios en los vehículos.
En la provincia de Biskra se ha comprobado la existencia de varios refugios del radical Grupo Salafista para la Predicación y el Combate (GSPC), banda terrorista dirigida por el cabecilla Hasán Hatab.
Los comandos del GSPC que operan en los límites de Biskra están a la orden de uno de los más conocidos terroristas islámicos llamado Abderrazak "El Para", antiguo paracaidista del Ejército, que desertó hace varios años para integrarse en la banda de Hatab.
Según las últimas informaciones oficiales, las Fuerzas Militares argelinas están bombardeando una zona montañosa cercana al lugar del hecho, donde se replegó el comando terrorista.
Horas después de ocurrir la emboscada se tuvo conocimiento de que otro grupo integrista cometió una matanza en la localidad de Zabana, en la provincia de Blida, a unos 50 kilómetros al sur de Argel.
Los servicios de seguridad confirmaron la muerte de trece personas pertenecientes a dos familias que fueron asaltadas en sus domicilios por los terroristas.
La región de Blida está considerada como uno de los refugios del Grupo Islámico Armado (GIA), la banda que dirige actualmente el cabecilla Rachid Ukali, alias Abu Turab, y esta última matanza presumiblemente fue cometida por uno de sus comandos.
Ni el GIA ni el Grupo Salafista de Hatab están dispuestos a negociar con las autoridades para deponer las armas, tal como lo hicieron otros grupos integristas, sobre todo la rama armada del proscrito Frente Islámico de Salvación.
Ambas bandas han manifestado en diversas ocasiones que seguirán con su "Guerra Santa" hasta la edificación de un Estado integrista en Argelia, y aunque han sufrido cuantiosas pérdidas, su capacidad de acción sigue siendo todavía una realidad.
Durante 2002, más de mil 400 personas, la mayor parte de ellas civiles, hallaron la muerte de manera violenta en atentados cometidos por los grupos terroristas en diferentes regiones del país, según recuentos establecidos en base a informes oficiales citados por la prensa de Argel.
