WASHINGTON.- Estados Unidos prepara una invasión de Irak con una gran fuerza terrestre de hasta seis divisiones, cuatro de ellas pesadas, y ocupar el país durante al menos 18 meses para tratar de democratizarlo, según distintos informes de prensa divulgados hoy.
El Pentágono prevé una fuerza de choque de cuatro divisiones pesadas, dos de ellas basadas en Alemania, así como una de infantería de Marina y otra aerotransportada, señala hoy el diario "The Washington Post" basándose en fuentes militares.
Añade que las autoridades militares creen que esa fuerza, de unos 100.000 hombres, sería suficiente para derrotar rápidamente al Ejército iraquí, que totaliza unos 300.000, pero que tiene una enorme inferioridad de material y tecnología.
Los comandantes de varias divisiones pesadas participarán a finales de este mes en un ejercicio simulado por computadoras en el que se escenificará un ataque sobre Irak.
Esas unidades son las 1 División Acorazada, la 1 de Infantería Mecanizada, la 1 de Caballería y la 3 de Infantería (que ya ha recibido órdenes de viajar a Kuwait), así como la 1 Fuerza Expedicionaria de Infantería de Marina y la 101 División Aerotransportada.
Se trata de unidades de alta movilidad y capacidad de combate, muy dotadas de carros de combate, vehículos blindidados y helicópteros de transporte y ataque.
Estados Unidos tiene en estos momentos en la región del Golfo unos 60.000 hombres, los refuerzos actualmente en camino podrían totalizar unos 100.000, mientras que los planes de guerra elaborados por el Pentágono prevén un despliegue de aproximadamente un cuarto de millón.
Además, el Pentágono ha puesto en alerta a unas 275 unidades de la reserva, que totalizan unos 10.000 militares, para que estén preparadas para salir fuera del país esta misma semana, señala hoy "USA Today".
Por otra parte, el diario "The New York Times" informa de que el Gobierno estadounidense está concluyendo los planes para ocupar Irak durante un período mínimo de 18 meses para organizar y democratizar el país.
El proyecto, similar a las ocupaciones de Alemania y Japón tras la Segunda Guerra Mundial, ha estado desarrollándose durante varios meses y prevé también jucios militares contra unos pocos miembros de la cúpula del régimen de Sadam Huseín y la administración de los recursos petrolíferos para pagar la reconstrucción del país.
