PARIS.— Una inusitada tormenta de nieve en el sur de Francia obligó al cierre de dos aeropuertos y de numerosas escuelas, a fin de evitar accidentes de tránsito sobre las congeladas autopistas, informaron las autoridades.
Los vuelos fueron cancelados en las ciudades meridionales de Nimes y Montpellier, luego que las autoridades ordenaron que los aeropuertos permanezcan cerrados hasta el martes. Los viajantes en el aeropuerto de Tolosa enfrentaron retrasos y cancelaciones.
Varias autopistas importantes que vinculan a Francia y España a través de los Pirineos permanecieron cerradas al tránsito, debido a la poca visibilidad y a lo resbaloso del asfalto.
En la región cayeron no más de cinco centímetros de nieve. Sin embargo, la combinación de ésta con el hielo en un área donde las nevadas cuantificables son excepcionales, derivó en la parálisis del transporte.
"Nos cae una ligera nevada cada dos o tres años", dijo Michel Garrel, un funcionario de los cuerpos de rescate en la región de Gard, consultado por teléfono.
Entretanto, las inundaciones en París causaron embotellamientos de tránsito, luego que las autopistas fueron cerradas a ambas márgenes del Río Sena.
Los pasajeros en el aeropuerto parisiense Charles de Gaulle enfrentaron retrasos de entre 30 minutos y dos horas, la mañana del lunes, informó la autoridad de la terminal. Añadió que los vuelos regresarían a la normalidad hacia la noche.
Las alteraciones sobrevinieron luego que centenares de vuelos en el Charles de Gaulle y en el Orly, el otro aeropuerto principal de París, permanecieron suspendidas durante el fin de semana, debido a las malas condiciones meteorológicas.
El sábado, la congelación del pavimento en las carreteras cercanas a París ocasionó que la fila de automóviles varados superara los 30 kilómetros, e incluyera a unos 30.000 vehículos. Algunos automovilistas tuvieron que pasar la noche dentro de sus vehículos, bajo temperaturas gélidas.