JERUSALÉN.- El Primer Ministro israelí, Ariel Sharón, y sus hijos Omri y Guilad son sospechosos de haber incurrido en delitos de corrupción y fraude en la financiación de su campaña electoral en 1999, informa hoy el diario "Haaretz", de Tel Aviv.
Según ese rotativo, desmentido hoy por la oficina del Premier después de negarse a reaccionar ayer, el Fiscal General del Estado ha solicitado al Ministerio de Justicia de Sudáfrica que investigue cómo un supuesto benefactor, Cyril Kern, otorgó un millón y medio de dólares como garante de un préstamo gestionado por los hijos de Sharón.
El préstamo tuvo por objeto el pago a profesionales en relaciones públicas por medio de una compañía ficticia de la cual Sharón recibió "contribuciones" ilegales durante su campaña en unas elecciones primarias de 1999 por el liderato de su bloque Likud.
La denuncia del diario israelí se ha producido al comenzar hoy la campaña oficial de los 27 partidos que participarán en las elecciones generales del próximo día 28, y para las cuales Sharón y los candidatos de su bloque derechista Likud son los favoritos.
Sharón y su hijo Guilad habrían defraudado al Defensor del Pueblo (ombudsman) y a la policía al ser interrogados acerca de cómo iban a reembolsar el dinero de las contribuciones ilegales, a lo que fueron obligados por aquel, el juez Eliezer Goldberg.
El magistrado lo conminó a devolver 4,7 millones de "shekels" (más de un millón de dólares) a la firma Annex Research, de un total de 5,9 millones de "shekel" que esa empresa ficticia, creada antes de iniciar Sharón su campaña, tuvo que pagar a los profesionales.
La empresa, revela el diario independiente, fue creada poco antes de comenzar esa campaña por el abogado de Sharón, Dov Weisglas, actualmente director de su oficina en la sede del Gobierno.
Las contribuciones que tienen permitido recibir los políticos de sus simpatizantes son mínimas a fin de evitar una relación que pudiera hacerles caer en "favores" ilegales y en la corrupción.
Goldberg, ex juez de la Corte Suprema, dio a la publicidad en octubre del año 2001 un informe sobre empresas ficticias que, sostuvo, habrían contribuido a la campaña de Sharón en lucha con el ex primer ministro Benjamín Netanyahu por la presidencia del Likud.
Cinco meses después, en las elecciones parlamentarias de febrero del 2002, Sharón, al frente del Likud, se impuso al candidato del partido Laborista, el entonces primer ministro Ehud Barak.
En rigor, en este caso Sharón habría violado la ley de financiación de los partidos políticos, lo cual no es un delito penal, señala el Haaretz.
En cambio, ahora también hay sospechas de que junto con sus hijos pudo haber incurrido en fraude y soborno, además de mentir al Defensor del Pueblo y a la policía, agrega.
Sharón, interrogado en abril pasado a raíz de esas supuestas irregularidades, no reveló al "Ombudsman" ni a la policía de la gestión del dinero recibido de su supuesto benefactor de Sudáfrica, informó hoy la radio pública. En principio, al margen de otros aspectos, tendría que pagar impuestos por ese ingreso.
Los hijos de Sharón trataron de conseguir préstamos para pagar lo ordenado por el juez Goldberg y para ello hipotecaron la granja "Los sicomoros" del Primer Ministro después de que este abonara poco más del diez por ciento de la deuda por medio de un cheque personal.
Pero el préstamo no fue concedido pues la granja está en tierras pertenecientes del Estado y no son hipotecables.
Entonces sus hijos recurrieron a Kern, algo de lo cual Sharón no informó a los investigadores de operaciones fraudulentas de la Policía Nacional.
El Fiscal General pidió al Ministerio de Justicia de Sudáfrica que interrogue a Kern o al menos le proporcione pruebas de que "existe".
El diario de Tel Aviv localizó a un hombre que se llama Cyril Kern pero este, tras confirmar que tiene contactos con Sharón, se negó a responder las preguntas del periodista.
