MOSCÚ.- La capital rusa se ha convertido en una verdadero témpano de hielo, con temperaturas que llegan hasta los 35 grados bajo cero y que ya han matado a 233 personas.
El frío extremo que afecta a Moscú impidió que miles de personas salieran de sus casas a recibir la Navidad Ortodoxa, festividad celebrada hoy en Rusia de acuerdo con el calendario juliano.
El frío mató en la capital rusa, entre la Nochebuena y la mañana de la Navidad Ortodoxa, al menos a cuatro personas y otras 21 tuvieron que ser hospitalizadas cuando el mercurio bajó hasta los 26 grados bajo cero.
Pero los meteorólogos alertan que en la próxima madrugada el frío invernal batirá el récord de este año, especialmente helado en Moscú, y precipitará los termómetros hasta los 35 grados bajo cero en el este de la capital.
Desde que comenzaron los fríos de esta temporada en Moscú, en octubre, han muerto de hipotermia 233 personas, pero el descenso brutal de diez grados de esta noche puede aumentar el número de víctimas. De ahí que los servicios de situaciones de emergencia del Ayuntamiento estén en máxima alerta.
Anualmente, unas 400 personas mueren en Moscú por el frío y más de un millar sufren daños irreparables en su salud, principalmente ancianos sin medios económicos para pagar la calefacción.
La mayor cantidad de víctimas de las heladas corresponden a quienes no tienen hogar, que en Moscú son cerca de 100 mil personas. Para ellos sólo hay habilitadas mil 500 plazas en hospitales benéficos y centros de acogida.
La organización "Médicos Sin Fronteras" hizo un llamado a las autoridades de Moscú para que ayuden a los vagabundos que vean dormidos en las calles y cuyo destino en una noche como la de hoy es la muerte casi segura.
Sin embargo, hay un registro más aterrador todavía, porque las fuertes nevadas que caen en Moscú hacen imposible saber cuántas personas en realidad mueren por el frío.
En primavera, cuando los bloques de hielo y nieve se deshacen, el número de muertos hallados en las calles de Moscú aumenta con notoriedad.
Los meteorólogos apuntan a que este invierno será uno de los más duros sufridos por la capital rusa en las últimas décadas debido a la ola de frío que azota todo el país, cuyos efectos se vieron agravados en algunas regiones debido a los cortes de energía.