SEÚL.- Corea del Norte acusó el miércoles a Estados Unidos de incrementar el peligro de una guerra en la península coreana, sólo unas pocas horas después de que Washington diera un giro en su política exterior e indicara una mayor voluntad de conversar sobre el enfrentamiento diplomático entre ambos países por el programa nuclear norcoreano.
La agencia de noticias de Corea del Norte no hizo comentarios sobre la oferta de diálogo estadounidense, ni de la fecha que fijó el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) para que Pyongyang vuelva a admitir el ingreso de los inspectores nucleares de la ONU.
Pero la agencia acusó a Washington de hacer "bullicio sobre una amenaza nuclear".
El gobierno de Estados Unidos, que previamente había insistido con que, antes de cualquier tipo de conversación, Corea del Norte debía dar marcha atrás con sus medidas recientes para reactivar sus planes de armas nucleares, anunció su nueva posición el martes después de mantener reuniones en Washington con representantes de Corea del Sur y con Japón.
Pero Washington también insistió con que no permitiría que el programa nuclear de Corea del Norte se convierta en una pieza de negociación. Pyongyang ha amenazado con la guerra si Estados Unidos le impone sanciones económicas.
"La ’cuestión nuclear’ que tensa la situación en la península coreana es un producto de la estrategia de Estados Unidos para dominar al mundo, por lo cual se está esforzando para traer el holocausto de una guerra nuclear a la nación coreana, requiriendo un ataque nuclear preventivo después de desplazar muchas armas nucleares dentro y alrededor de Corea del Sur", dijo la agencia de noticias de Corea del Norte.
Mientras tanto, Yim Sung-joon, un enviado presidencial de Corea del Sur, tenía previsto presentarse en la Casa Blanca el miércoles, mientras que James Kelly, el subsecretario norteamericano de Estado que dirigió las conversaciones del martes con funcionarios de Corea del Sur y de Japón, tenía programado viajar a Asia a fines de la semana.
"Estados Unidos está dispuesto a conversar con Corea del Norte acerca de cómo cumplirá sus obligaciones con la comunidad internacional", dijeron Estados Unidos, Corea del Sur y Japón en un comunicado conjunto.
"Sin embargo, la delegación de Estados Unidos subrayó que Estados Unidos no proveerá quid pro quos a Corea del Norte para que cumpla sus actuales obligaciones", agregó el comunicado.
Washington considera que Corea del Norte es parte de un "eje del mal" al que también pertenecen Iraq e Irán, y cree que Pyongyang está desarrollando armas nucleares.
La respuesta de Corea del Norte es que Estados Unidos es el mayor productor y vendedor de armas de destrucción masivas.
Corea del Norte pide "unir esfuerzos" a Corea del Sur
Hoy, además, Corea del Norte pidió a la del Sur "unir esfuerzos" contra Estados Unidos, a quien acusó de querer librar una guerra nuclear en la península coreana.
El autoritario y hermético gobierno comunista ha buscado una mayor cooperación con Corea del Sur en un intento aparente por separarla de su principal aliado, Estados Unidos.
"Está a la vista de todos que si una guerra nuclear se inicia en Corea, ello traerá desastres catastróficos a los coreanos en ambas partes del país", dijo la agencia oficial de noticias del norte, KCNA, en un comentario.
La agencia señala que hay un "creciente peligro de guerra nuclear en la Península Coreana" debido a Estados Unidos, y exhortó a las dos Coreas a "unir sus esfuerzos y condenar y frustrar la política nuclear estadounidense de agresión".
Corea del Sur ha expresado menos preocupación que algunos de sus aliados occidentales sobre la percepción de una amenaza de Corea del Norte, porque Seúl ha convivido con la fogosa retórica de Pyongyang durante medio siglo.
"Lo que para nosotros es más serio, es una guerra en Iraq, por lo que hará con los precios del petróleo", dijo Chung Doo-sun, un gerente de fondos de la firma CJ Investment Trust Management.
"Una guerra en Iraq es un riesgo incontrolable para nosotros. En cualquier dirección que se esté desarrollando la cuestión de Corea del Norte, sabemos que no llevará a la guerra", agregó.
Corea del Sur y Corea del Norte todavía están técnicamente en guerra, porque la tregua que terminó su conflicto de 1950-1953 nunca llevó a un tratado de paz, pero ambos aspiran a una eventual reunificación de un país cuya historia se remonta a hace 5.000 años.
"La gente no piensa que vaya a haber una guerra en la península coreana", dijo a Reuters un funcionario del Ministerio de Unificación. Añadió que "la gente quiere resolver este tema por medio del diálogo u otras tácticas pacíficas, no por medio de la fuerza militar".
Embestida contra Japón
Corea del Norte también acusó a Japón por entrometerse en sus asuntos. "La crisis nuclear en la península coreana surgió por Estados Unidos, y no tiene nada que ver con Japón", dijo Radio Pyongyang, según la citó la agencia de noticias Yonhap, de Corea del Sur.
"Japón tiene la desfachatez de intervenir en la cuestión nuclear y complicar el tema. No es asunto de ellos", agregó la radio de Corea del Norte.
Por su parte, el OIEA dijo el martes que en "sólo cuestión de semanas"
Pyongyang deberá admitir nuevamente el ingreso de los inspectores que expulsó la semana pasada, hecho que desató la crisis diplomática actual.
El martes, Corea del Norte había intensificado su retórica, al exigir que Washington iniciara negociaciones, y decir que cualquier sanción por su programa nuclear implicaría "una guerra, y la guerra no conoce piedad".
El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, había indicado el lunes el cambio en la postura estadounidense, al decir "tendremos diálogo", sin fijar ninguna condición.
Luego, sus asesores dijeron que Corea del Norte primero tendría que desmantelar sus programas de armas nucleares, una condición que, según reconocieron el martes, habían dejado de lado.