WELLINGTON.- Ochenta ballenas piloto han muerto después de haber quedado varadas en una playa en una isla del sur de Nueva Zelanda, dijo este miércoles un portavoz del Departamento de Conservación.
Trabajadores de esa entidad y residentes de la zona estaban tratando de salvar a las ballenas sobrevivientes de un grupo de 159 ballenas piloto que quedaron varadas en la isla Stewart Island, a unos 30 kilómetros al sur de la isla South Island, dijo el portavoz, Tom O’Connor.
"Corren bastante peligro (...) como no hay viento ni oleaje sobre ellas, no están bien", dijo.
Cuando vuelva a subir la marea los trabajadores harán un intento para devolver al mar a las ballenas, que parecen delfines, y crecen hasta cinco metros de largo, con un peso de hasta tres toneladas.
Nueva Zelanda tiene una de las mayores tasas de ballenas varadas de todo el mundo, un fenómeno que según piensan los expertos, ocurre cuando los animales se desorientan, o cuando una ballena dominante en el grupo lleva a otras a la playa.
Pero los científicos no han terminado de explicar bien este fenómeno, y también piensan que alguna enfermedad u otros tipos de traumas podrían jugar algún papel.