LIMA.- El Congreso aprobó el pedido del presidente Alejandro Toledo, quien solicitó facultades extraordinarias para legislar contra el terrorismo y con ello desvanecer los temores de la población de que el reciente fallo de un alto tribunal abra el camino para que cientos de convictos por terrorismo salgan de prisión.
El ministro de Justicia, Fausto Alvarado, dijo que el debate en el Congreso "ha demostrado que otorgar facultades al Ejecutivo durante 30 días no significa que los legisladores hayan abdicado de su labor, sino respaldar el uso de un derecho que confiere la Constitución".
"El Poder Ejecutivo asume la responsabilidad de zanjar el tema de la legislación terrorista", declaró Alvarado minutos después de conocer el resultado de la votación de los legisladores, quienes respaldaron con 58 votos a favor el pedido del gobierno. Hubo 40 votos en contra y 4 abstenciones.
"En mi gobierno ningún terrorista saldrá libre", aseveró el mandatario la noche del martes en un mensaje televisado y acompañado por su gabinete de ministros.
El viernes pasado el Tribunal Constitucional declaró inconstitucional parte de la legislación antiterrorista dictada por el gobierno de Alberto Fujimori en 1992, y ello permitirá que unos 800 subversivos incluidos cabecillas como Abimael Guzmán, fundador e ideólogo de Sendero Luminoso, soliciten nuevos juicios.
Pese a que el Tribunal aseguró que su fallo no significa que subversivos podrán salir de prisión, expertos en materia jurídica informaron que en la práctica ello podría suceder al crearse vacíos legales con la declarada inconstitucionalidad de algunas leyes antiterroristas.
"Tenemos que legislar de inmediato para impedir cualquier resquicio jurídico que pueda ser aprovechado por los terroristas o aquellos sectores interesados en sembrar incertidumbre en nuestro pueblo", sostuvo Toledo.
En su alocución, el gobernante propuso la creación de un tribunal antiterrorista encargado de lidiar con nuevos procesos a los rebeldes, y una mejora de la protección de los jueces para que ejerzan su labor sin miedo a posibles represalias de la subversión. Las leyes antiterroristas de Fujimori, que permitían el uso de tribunales militares secretos, y la imposición de duras sentencias para insurgentes y sus colaboradores, fueron al principio go, esa legislación fue muy criticada a nivel internacional por no permitir a los acusados un proceso justo.