LA HAYA.- El juicio contra el ex Presidente yugoslavo Slobodan Milosevic se reanudó hoy tras el receso navideño, con la declaración de un nuevo testigo protegido en el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY).
El testigo, conocido como K-2, es ex miembro de los servicios secretos de la policía serbia, uno de los órganos dependientes del Ministerio del Interior que desempeñó un importante papel en los presuntos crímenes cometidos en Croacia y Bosnia, según la acusación.
El testigo aseguró, como ya han hecho otros muchos, que las órdenes para actuar provenían directamente de Milosevic.
"Nos dijeron que teníamos las puertas abiertas del Presidente y que yo sepa sólo había uno", dijo en referencia a Milosevic.
En respuesta a las preguntas de este último, reconoció también que años más tarde había participado en el asesinato del ex jefe de los paramilitares serbios conocido como "Arkan", lo que llevó a los jueces a continuar la vista a puerta cerrada.
Arkan, que lideraba un grupo llamado ’los Tigres’, uno de los más sanguinarios del conflicto, fue asesinado en enero de 2000.
El ex presidente yugoslavo procedió a su derecho al contra-interrogatorio impasible, impecablemente vestido y con muy buen aspecto tras más de dos semanas de descanso.
El juicio que comenzó el 12 de febrero de 2002 ha sido suspendido en cinco ocasiones debido al mal estado de salud de Milosevic, que sufre problemas cardiovasculares, según reveló un informe médico.
En los próximos meses la Fiscalía que dirige la suiza Carla del Ponte continuará presentando pruebas para respaldar las acusaciones que pesan contra el ex presidente por genocidio y crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos durante las guerras de Croacia (1991-1995) y Bosnia (1992-1995).
La primera fase, durante la cual comparecieron los testigos de los presuntos crímenes cometidos en Kosovo en 1999, finalizó el pasado mes de septiembre.