DIYARBAKIR, Turquía.- Las pruebas de ADN serán determinantes para conocer la identidad de la mayor parte de las 75 víctimas mortales del avión de la compañía turca de bandera Turkish Airlines, que ayer se estrelló en la localidad de Diyarbakir, informó hoy la fiscalía.
Hasta el momento se han identificado 32 de los 75 cadáveres. Se cree que pueda haber siete extranjeros entre las víctimas mortales, entre ellos posiblemente dos británicos y un estadounidense.
Sólo cinco pasajeros sobrevivieron a la tragedia del aparato de factura británica British Aerospace RJ-100, un avión a reacción de medio alcance. A bordo viajaban 75 pasajeros y cinco miembros de la tripulación. El aparato había partido de Estambul y realizó una escala en Ankara.
El accidente se produjo en medio de una espesa neblina, poco después de las 20:00 horas locales (18:00 horas GMT), en una base militar cercana al aeropuerto, informó la televisión.
El ministro de Transporte, Binyali Yilderim, dijo a la prensa que tomará varios días determinar el motivo del siniestro, aunque por el momento la neblina parece haber sido la principal causa.
La visibilidad en el momento del aterrizaje era de entre treinta y cuarenta metros. Es común en esta época del año que se produzcan retrasos o cancelación de vuelos en Diyarbakir por las condiciones meteorológicas.
Ya se encontró una de las cajas negras, informó el director general de la compañía en declaraciones a la televisión local.
El Primer Ministro turco, Abdullah Gul, descartó la hipótesis de un atentado terrorista. "Según los primeros indicios no se puede hablar" de un ataque, afirmó al ser preguntado por los periodistas.