NUEVA YORK.- Los jefes de los inspectores de la ONU presentan el jueves al Consejo de Seguridad un complemento de evaluación de la declaración sobre los programas de vocación militar de Irak, sometidos más que nunca a la presión de Estados Unidos y sus aliados.
Entre tanto, Irak anunció que se quejará de ciertas actuaciones "injustificadas" de los inspectores, durante la próxima visita a Bagdad de sus jefes Hans Blix y Mohamed ElBaradei.
Blix y ElBaradei, director ejecutivo de la Comisión de Vigilancia, Verificación e Inspección (UNMOVIC) de la ONU y director general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) respectivamente, estarán presentes en la sesión del Consejo de Seguridad prevista para las 15:30 GMT (12:30 hora chilena).
La sesión, calificada de "nueva reunión de etapa" por el presidente en ejercicio del Consejo, el embajador francés Jean-Marc de la Sabliere, no debería ser ocasión de grandes revelaciones ni de cambios espectaculares.
Según una fuente cercana a los inspectores, esta reunión permitirá "presentar un análisis más exhaustivo del documento iraquí" y dará ocasión a Blix y ElBaradei de hacer una balance sobre el dispositivo en el terreno, donde los inspectores inician su séptima semana, así como sobre los planes para reforzar los equipos.
Washington había estimado que las declaraciones iraquíes, en las que Bagdad afirma que ya no dispone de armas prohibidas, constituían una "violación patente" de la resolución 1441 del Consejo de Seguridad sobre el desarme, mientras Blix pedía a Irak que probase esas afirmaciones.
El jueves, Irak calificó de "mentiras" las informaciones sobre armas prohibidas que Washington y Londr Blix y ElBaradei durante la visita que harán los dos hombres a Bagdad los días 19 y 20 enero para conversar con las autoridades iraquíes.
Prosiguiendo sus preparativos para un eventual ataque contra Irak, Washington anunció el envío de tres bombarderos B-1 al Golfo y un nuevo refuerzo de tropas norteamericanas llegó a Kuwait.
Australia declaró el jueves que sus fuerzas armadas se preparaban para una posible guerra con Irak después de la publicación de informaciones sobre la movilización de fuerzas especiales.
Londres anunció el miércoles el despliegue de aquí a fin de mes de una escuadrilla suplementaria de 14 aparatos de la Royal Air Force (RAF) en el Golfo y para el sábado está prevista la partida de una escuadra que comprende el portaaviones británico "Ark Royal" con unos 5.000 hombres.