CARACAS.- La crisis venezolana pareció complicarse por la creciente escasez de alimentos y la decisión de los trabajadores bancarios y de supermercados de sumarse este jueves al paro nacional propiciado por la oposición para forzar a la dimisión del Presidente Hugo Chávez y el adelanto de elecciones.
El gobierno persiste en restablecer la industria petrolera, motor económico del país, que se ha visto afectada por la adhesión masiva al paro de los trabajadores de los niveles altos y medios de la estatal Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA).
Las mayores industrias y empresas del país, los grandes centros comerciales, escuelas privadas, universidades y cines permanecen cerradas desde hace 39 días.
Una situación muy diferente se observa en los pequeños comercios, panaderías, farmacias, la totalidad de los servicios públicos y de transporte, las empresas estatales, ministerios, escuelas públicas y las emergencias de los hospitales y clínicas, que han funcionado con normalidad durante la huelga opositora.
El ministro de Energía y Minas, Rafael Ramírez, declaró que para la próxima semana el gobierno espera elevar la producción diaria a 1,5 millones de barriles, y para mediados de febrero llevarla a su nivel normal de 3 millones de barriles al día.
"Hay que andar poco a poco de manera ordenada para que no suceda nada que lamentar", expresó el ministro a la agencia oficial Venpres al asegurar que el proceso de reactivación de actividades de PDVSA será progresivo.
Los trabajadores petroleros en huelga sostienen que Venezuela, que es el quinto productor del mundo, sólo está generando unos 240.000 barriles al día.
Cerca del 70% de las agencias bancarias del país cerraron por 48 horas, dejando sólo en funcionamiento los servicios de conformación de cheques en las clínicas y farmacias.
Los pocos bancos que abrieron sus oficinas lo hicieron en un horario restringido entre las 9 de la mañana (12:00 GMT) y el medio día.
La paralización bancaria obligó al Banco Central de Venezuela (BCV) a suspender este jueves la entrega de dólares a las instituciones financieras a través de las subastas.
El cierre de los bancos generó preocupación entre decenas de clientes quienes se agolparon en los cajeros automáticos para tratar de conseguir algo de dinero.
El presidente de la Asociación Nacional de Supermercados (ANSA), Nelson Da Gama, dijo que ante el paro bancario debieron cerrar este jueves.
Da Gama señaló que es probable que los supermercados extiendan el cierre por 24 horas más.
"Hay problemas serios de abastecimiento", dijo el presidente de ANSA al reconocer que hay deficiencias en las líneas de algunos alimentos, bebidas, agua y materias primas como cartones, plásticos y papel.