PORTSMOUTH, Gran Brtetaña.- El buque insignia de la Marina británica, el portaaviones Ark Royal, comenzó a navegar este sábado al frente de la mayor flota británica enviada al exterior desde la Guerra de las Malvinas en 1982.
Mientras familiares y admiradores abarrotaban el muelle, el buque zarpó del puerto británico de Portsmouth bajo un frío sol poco después del mediodía.
"Estoy orgulloso de él, pero desearía que no estuviera aquí", dijo a Reuters Felicity Devine, cuyo hijo de 26 años Brad trabaja en las comunicaciones del Ark Royal.
"Hay que darles un poco de apoyo moral", dijo la jubilada Rosemary Watts, quien condujo dos horas con su marido para ver partir a los barcos aunque no tiene a familiares a bordo.
La flotilla de 16 embarcaciones parte oficialmente para unos ejercicios navales previstos desde hace tiempo en el Extremo Oriente.
Sin embargo, responsables británicos dicen que han mejorado drásticamente la fuerza en caso de que sea necesaria para Irak, añadiendo dos batallones de comandos de élite de la Royal Marine capaces de ser desplegados en helicóptero.
En total, 5.000 marinos y 3.000 soldados de la Marina navegarán primero al Mediterráneo y después a través del Canal de Suez. Tienen previsto visitar puertos en el Golfo en abril, pero podrían desplegarse allí antes si es necesario.
De la cubierta del Ark Royal se retiraron aviones de ala fija, haciendo hueco a helicópteros de traslado de tropas para llevar a los soldados de la Marina.
Un segundo helicóptero transportador, el HMS Ocean, se unirá al destacamento a finales de enero.
A bordo del Ark Royal, antes de partir, el capitán de barco Alan Massey supervisaba los preparativos de último minuto como la carga de sus dos guitarras eléctricas y comida extra para las tropas.
"Cuando llevas a un soldado de la Marina, tienes que llevar el triple de comida que llevarías normalmente", bromeó.
Protestas contra la guerra
La opinión pública en Gran Bretaña sigue aún tibia, en el mejor de los casos, ante la perspectiva de una guerra en Irak, y el gobierno ha sido cauto en anunciar planes de despliegue.
Sin embargo, desde el Año Nuevo, Gran Bretaña ha comenzado a comprometer la mayor parte de las fuerzas que enviaría a una guerra contra el Presidente iraquí, Saddam Hussein, que según muchos analistas se llevaría a cabo en la fresca temporada de febrero o marzo si es que llega a producirse.
Además de la gran fuerza de ataque de la Marina transportada por mar a bordo del Ark Royal y del Ocean, se prevé que Londres envíe a la región del Golfo a la mayor parte de su fuerza terrestre, la Primera División Armada del ejército, desde sus bases en Alemania.
Gran Bretaña ya ha alquilado barcos de carga para trasladar blindados de la división, y ha movilizado a una cifra inicial de 1.500 reservistas, principalmente personal médico.
Mientras los barcos se alistaban a zarpar en Portsmouth, cientos de activistas contrarios a la guerra se concentraban en Londres para mostrar su oposición a una acción militar en el Golfo y planeaban futuras protestas.
La Coalición Paren la Guerra, que organizó el encuentro del sábado, dijo que alrededor de medio millón de manifestantes llenarán Londres el 15 de febrero -junto con 10 millones en Europa, América y Oriente Medio- en lo que han anunciado será la mayor manifestación política del mundo.