BAGDAD.— Los inspectores de armas de las Naciones Unidas trasladaron el lunes su investigación sobre programas de armas atómicas iraquíes a las universidades de ciencias y tecnología de Bagdad, mientras la prensa oficial instaba a la gente a continuar con su vida normal pese a la concentración militar estadounidense a su alrededor.
Grupos de expertos de armas atómicas y químicas visitaron una universidad tecnológica en Bagdad y dos facultades de ciencias, dijo el Ministerio de Información. Un grupo de expertos en cuestiones atómicas recorrieron la empresa Ibn Rushed, dedicada a la reparación y mantenimiento de equipos de bomberos y al control de calidad de materiales de construcción.
Otros grupos seguían en camino a puntos en las afueras de la capital iraquí. Coordinadores iraquíes acompañan a los inspectores, pero a fin de mantener el factor de sorpresa, no se les informa necesariamente sobre el próximo lugar de visita.
En tanto, el portavoz del OEIA, Mark Gwozdecky, dijo a la CNN en una entrevista que Hans Blix, el jefe de los inspectores de armas de la ONU, y el jefe del OIEA, Mohamed ElBaredei, habían dejado en claro, hasta la última primavera en el hemisferio norte, que las inspecciones podrían tomar "alrededor de un año".
Desde Viena, el portavoz dijo a la CNN que Irak era "un país grande" y que valía la pena esperar para evitar una guerra, y que cuanto más tiempo los inspectores estuvieran allí, sería más probable que encuentren algo.
Estados Unidos y Gran Bretaña han acelerado su poderío militar en el golfo Pérsico en preparativos a una posible invasión de Irak con el objeto de despojar al país de posibles armas de destrucción masiva. Irak niega que tenga ese tipo de armas y dice que coopera por completo con los inspectores. Los inspectores reanudaron sus tareas en Irak el 27 de noviembre después de una pausa de unos cuatro años.
El secretario de Defensa estadounidense Donald H. Rumsfeld firmó la semana pasada la orden de enviar otros 62.000 soldados al golfo Pérsico, duplicando el actual contingente en la región.
El lunes, el Ministerio de Defensa británico confirmó que un contingente de soldados británicos había llegado a Kuwait para realizar maniobras militares. El portaaviones británico Ark Royal también zarpó el sábado hacia el golfo, encabezando la mayor flota británica que se haya enviado desde la guerra de las Malvinas en 1982.
Washington debería tener suficientes fuerzas en la región a principios de febrero para librar una guerra contra Irak, aunque afirma que el presidente George W. Bush aún no ha decidido atacar.
Irak se mantiene desafiante ante la mayor concentración de fuerzas militares en el golfo Pérsico desde que se lanzara una campaña bélica en 1990-91 cuando Irak ocupó Kuwait. Estados Unidos dirigió los ataques aéreos y una breve campaña terrestre venció a las fuerzas de Irak a principios de 1991.