WASHINGTON.- Hans Blix, jefe del equipo de inspectores de armas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Irak, anunció hoy que su grupo se incrementará de manera significativa y continuará trabajando por lo menos hasta marzo.
En una entrevista publicada hoy por "The Washington Post", Blix dijo que sesenta nuevos inspectores, la mayoría árabes y estadounidenses, comenzaron su entrenamiento el lunes y el total de miembros del equipo en Irak ascenderá pronto a casi 200.
Los inspectores continuarán trabajando en Irak al menos hasta que Blix presente su reporte principal al Consejo de Seguridad en marzo, que incluirá una lista de "las principales tareas de desarme pendientes para los inspectores y un futuro programa de trabajo".
Blix dijo que el próximo reporte al consejo el 27 de enero marcará "el comienzo del proceso de inspección y monitoreo, no su final".
El diplomático de la ONU se refería al reciente comentario del Presidente estadounidense, George W. Bush, de que el reporte del 27 de enero sería el comienzo de la "fase final que nos podría conducir a una decisión de Estados Unidos sobre el uso de la fuerza militar para obligar a Irak a abandonar sus armas de destrucción masiva".
Además de agregar más inspectores, Blix dijo que su equipo ha abierto una oficina en Mosul, norte de Irak, y que pronto abrirá otro más en Basora, en el sur, junto a sus bases centrales en Bagdad.
El grupo también agregó ocho helicópteros y planea contar con su propia vigilancia de gran altitud sobre Irak mediante aviones sin piloto aportados por varios países, dijo Blix.
El jefe de los inspectores de armas también dijo que su equipo comenzaría a entrevistar a científicos de Irak esta semana y organizaría sesiones privadas.
Sobre los intentos de sacar a los iraquíes fuera del país para ser interrogados, Blix dijo que había "imponderables y los inspectores no pueden forzar a nadie a salir de Irak".
