NACIONES UNIDAS.- El secretario general de la ONU, Kofi Annan, dijo que los inspectores de armas de las Naciones Unidas necesitan más tiempo antes de que el Consejo de Seguridad pueda considerar acciones militares contra Irak, en momentos en que la administración del Presidente estadounidense George W. Bush aumenta la presencia militar en el Golfo Pérsico.
La opinión de Annan refleja el punto de vista de muchos países europeos, y también el de los jefes de los inspectores de armas de la ONU, quienes han dejado en claro que su labor no se completará para el 27 de enero.
Ese día, deberán presentar un informe clave que algunos funcionarios de Estados Unidos piensan que será determinante para tomar la decisión de ir o no a la guerra.
"No pienso que hayamos llegado a ese punto todavía, entonces, realmente no quiero hablar de guerra", dijo Annan el martes en una conferencia de prensa. "Pienso que los inspectores están ganando velocidad", agregó.
El titular de la ONU manifestó su optimismo y esperanza de que si se maneja bien la situación, y se mantiene la presión sobre los líderes de Irak, y los inspectores continúan trabajando en forma tan agresiva como lo están haciendo, "podemos ser capaces de desarmar a Irak pacíficamente, y sin recurrir a las armas".
Estados Unidos ha sugerido que la resolución 1441 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, aprobada en noviembre, da suficientes fundamentos para un ataque.
Pero Annan y los otros 14 miembros del consejo dicen que la resolución requiere una evaluación del consejo de una eventual violación seria por parte de Irak, y, posiblemente, una nueva resolución para permitir acciones militares.
El martes, Bush expresó una creciente impaciencia con las inspecciones de la ONU, al decir que "se está agotando el tiempo".
"¿Se está desarmando Saddam Hussein? Hasta ahora, no he visto evidencia de que se haya desarmado. Estoy harto de juegos y engaños", agregó el Presidente de Estados Unidos.
Los inspectores de la ONU, después de una ausencia de cuatro años, reanudaron sus tareas en Irak el 27 de noviembre del año pasado, en busca de armas de exterminio masivo que, según Washington, posee Irak, acusación que Bagdad ha negado.