CARACAS.- Los seis oficiales militares disidentes a los que el miércoles el Ministerio de Defensa ordenó capturar, afirmaron que no se entregarán y permanecerán exigiendo la renuncia del presidente Hugo Chávez en una plaza del este de Caracas.
"Vamos a permanecer en (la plaza) Altamira, nosotros desconocimos a este régimen, no reconocemos ninguna de las autoridades de este gobierno, y mucho menos a los de la justicia militar", dijo a periodistas el coronel Julio Rodríguez Salas, uno de los solicitados.
El Ministerio de Defensa ordenó la captura de los coroneles Rodríguez Salas y Giuseppe Quilieri, los capitanes Alfredo y Ricardo Salazar, el teniente Alex Aguirre y el subteniente Gilberto Landaeta, que forman parte del contigente de más de 100 militares que desde octubre se mantiene en "desobediencia" en Plaza Altamira.
Los oficiales habían sido citados a comparecer ante tribunales militares dentro de las investigaciones de los sucesos del golpe de Estado del 12 de abril, que sacó de la presidencia a Chávez por 47 horas, y no acataron el llamado.
El coronel Rodríguez Salas afirmó que él y sus compañeros de armas no "están dados a la fuga", puesto que todo el tiempo han permanecido en la Plaza Altamira, en donde descartó puedan irlos a apresar, toda vez que afirma que la justicia militar está violando sus derechos constitucionales.
"Se está violentando el principio de la presunción de inocencia, la garantía del debido proceso, del derecho a la defensa. Lo que evidencia nuevamente que se están cometiendo una serie de abusos y atropellos para desmontar la Plaza Altamira", dijo el coronel.
"Pero ellos no se atreven a venir, porque saben que ninguno de sus funcionarios se prestaría", apuntó el oficial, quien fue el encargado de la custodia del mandatario cuando fue desalojado del poder en abril y fue mantenido apresado en diversas locaciones. Rodríguez Salas ya tiene otras dos órdenes de captura.
El único de lo oficiales disidentes bajo detención es el general Carlos Alfonzo Martínez, ex inspector general de la Guardia Nacional, quien fue capturado el 30 de diciembre por agentes de la policía política (Disip), tras deliberar ante un grupo de opositores.
Martínez permanece detenido en su apartamento del Fuerte Tiuna, el principal complejo del ejército, enclavado en el suroeste de Caracas, según sus abogados defensores, desafiando un fallo de un tribunal que ordena su liberación.
Chávez ha señalado que no ha actuado contra los militares de Plaza Altamira porque no quiere provocar un enfrentamiento, toda vez que denuncia que los disidentes portan armas.
Venezuela se encuentra sumida en un paro nacional desde el 2 de diciembre pasado que busca forzar la renuncia del presidente Chávez o elecciones anticipadas, y que ha colapsado la vital industria petrolera de este país quinto exportador mundial de crudo.