BAGDAD.- Los inspectores de armas de la ONU encontraron el jueves ojivas químicas vacías durante el registro de un área de almacenes de Irak, horas después de que el experto Hans Blix dijera que el país árabe tiene que hacer frente a una situación "muy peligrosa".
"Durante el curso de su inspección, el equipo descubrió ojivas químicas vacías de 122 milímetros y una ojiva que requiere mayor evaluación", dijo en una declaración un portavoz de la ONU, Hiro Ueki.
Un poco antes, el jefe de los inspectores de armas de la ONU, Hans Blix, dijo que Irak debe demostrar que ha destruido las armas prohibidas y permitir que los científicos respondan libremente a las preguntas para hacer frente a una situación "muy peligrosa".
Mientras Estados Unidos expresa su impaciencia con la respuesta iraquí a las demandas de desarme de las Naciones Unidas, Blix y el director del Organismo Internacional de Energía Atómica, Mohamed ElBaradei, emprendieron una gira diplomática que concluirá el domingo en Bagdad.
"El mensaje que queremos llevar a Bagdad es que la situación es muy tensa y muy peligrosa y todos quieren ver un desarme de Irak verificado y creíble", dijo Blix en Bruselas, donde se reunió con funcionarios de la Unión Europea.
Creen que la guerra todavía es evitable
En la víspera del duodécimo aniversario de la Guerra del Golfo de 1991 que expulsó a las tropas iraquíes de Kuwait y obligó al gobierno de Saddam Hussein a aceptar un régimen de inspecciones de armas, todas las partes coincidieron en que una nueva guerra no era inevitable.
Pero tanto Blix como ElBaradei dijeron que, para evitarla, Irak debe ser visto no sólo como que está cooperando sino que tiene una actitud activa en la cooperación.
"Una forma sería permitir que (los científicos iraquíes) hablen sin un guardián presente. Otra sería que acepten que vayan al extranjero si quieren hacerlo", dijo Blix.
En Moscú, El Baradei dijo: "Ha habido muchas preguntas sin respuesta, particularmente en el área de armas químicas y biológicas y de misiles (...) y también algunas en el campo nuclear".
Los precios del petróleo llegaron a sus máximos de dos años tras las declaraciones de Blix, que renovaron los temores de una fuerte disminución en el suministro si la guerra corta la exportaciones iraquíes.
Irak dice que cumplirá
El asesor presidencial iraquí Amir al-Saadi dijo que su país estaba listo para resolver cualquier problema y responder a cualquier pregunta que Blix y ElBaradei puedan hacer.
"Todo esto será discutido y responderemos oficialmente y lo entregaremos al Consejo de Seguridad", dijo Saadi.
Tras conversaciones en Bagdad, Blix y El Baradei deben presentar un informe al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el 27 de enero.
El portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, dijo que el Presidente estadounidense, George W. Bush, no ha tomado una decisión sobre si ir a la guerra para obligar a Irak a desarmarse pero dijo que el 27 de enero era "una fecha importante".
"Más allá de eso, los eventos dictarán la agenda", agregó.
Blix dijo que estaba "casi seguro" de que los diplomáticos pedirían otro informe en febrero. Pero el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Javier Solana, dijo que Blix "me dijo muy claramente que el tiempo que tiene por delante no es muy largo".
El funcionario afirmó que los inspectores habían encontrado en Irak materiales bélicos convencionales importados ilegalmente, algunos de los cuales datan de hace dos años, pero no habían determinado si estaban destinados a programas de armas prohibidas.
Visita sorpresiva
Los expertos de armas de las Naciones Unidas hicieron el jueves una visita sorpresiva a la casa de dos científicos iraquíes en Bagdad, un día después de que uno de los inspectores dijo que su equipo esperaba comenzar a entrevistar a algunos de los 500 científicos que Irak identificó entre los que habían trabajado para sus programas de armas en el pasado.
Fue la primera aparición de los inspectores en un distrito residencial. Los equipos de expertos han registrado plantas, instalaciones militares, universidades y palacios presidenciales desde que regresaron a Irak el 27 de noviembre tras cuatro años de ausencia.
El Presidente estadounidense George W. Bush ha enviado al Golfo Pérsico a decenas de miles de soldados en caso de una posible guerra. Bush acusa a Irak de esconder armas prohibidas y desafiar a la comunidad internacional tratando de desarrollarlas.
El martes, el mandatario dijo que estaba "harto de los juegos y engaños" de Hussein.
En Moscú, ElBaradei reafirmó su creencia de que los expertos necesitaban más tiempo para completar su inspección de los sitios sospechosos en Irak.
"Vamos a pedir al menos unos meses para hacer nuestro trabajo", dijo. "En las próximas semanas tenemos intenciones de intensificar nuestro trabajo".
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Igor Ivanov, dijo el jueves que a Moscú le preocupaba la presión que Estados Unidos está ejerciendo sobre los inspectores de armas.
"Nos preocupa la presión que están ejerciendo sobre los inspectores ciertos círculos en Washington", dijo Ivanov a los periodistas, tras conversaciones con su homólogo italiano.
"Algunas publicaciones y declaraciones oficiales (...) arrojan dudas sobre algunos aspectos del trabajo de los inspectores", agregó.