Brent Moffatt muestra parte de las 702 agujas de su cuerpo. (Reuters)
WINNIPEG.- Con música "metal" en sus audífonos y una fotografía de su difunta madre a su lado, un canadiense de 34 años batió el récord mundial de "piercing" corporal.
Finalizando con una en cada pezón, Brent Moffatt introdujo 702 agujas en su cuerpo en poco menos de ocho horas. La mayoría entraron en sus piernas y pies.
Aunque esperaba alcanzar las 1.000 perforaciones, paró cuando el dolor fue insoportable.
"Me duele mucho. Es como si alguien estuviera electrocutando mis piernas", dijo Moffatt, que realiza "piercings" en el estudio de tatuajes Metamorphosis en su ciudad de la llanura canadiense.
"Estoy muy contento. Me hubiera gustado hacer 1.000, pero ahora que he terminado, me doy cuenta de que 700 son muchísimas. Y ahora mismo parece que hubiera tenido un accidente de coche ... Hay bastante sangre", añadió.
El anterior récord mundial era de 200 perforaciones.
Moffatt utilizó guantes y pinzas esterilizadas para levantar cuidadosamente su piel y deslizar una aguja lubricada en limpias líneas en su piel. Dijo que el deseo de "ser diferente" le había llevado a intentar batir el récord, tras considerarlo durante un par de años.
Moffatt ya había estirado sus lóbulos con agujeros de casi 4 centímetros de ancho, y sus cejas muestran los inicios de lo que espera algún día será una máscara maorí completa tatuada en su cara.
Para su hazaña más reciente se preparó tomando antibióticos, durmiendo profundamente y con un vigoroso desayuno.
