BUENOS AIRES- El ministro de Economía argentino, Roberto Lavagna, consideró hoy que el acuerdo transitorio anunciado por el Fondo Monetario Internacional (FMI) "le dará un impulso adicional" a la economía local pero no forzará al gobierno a realizar reformas estructurales.
El acuerdo preanunciado ayer por el organismo multilateral "completa un programa que había venido avanzando hasta ahora desde abril del año pasado solo".
"Si el proceso de recuperación empezó en esas condiciones, obviamente el contar con esto que era el complemento adicional de buscar lo que falta desde hace tantos años y es el crecimiento", aseguró Lavagna en declaraciones a radio Mitre.
El programa consensuado con el FMI es de corto plazo, ya que finalizará el 31 de agosto, y prevé la refinanciación de los vencimientos de deuda que operan en ese plazo, por un total de 6.600 millones de dólares.
Según informó el Ministerio de Economía, también reprogramará unos 4.400 millones correspondientes a programas del Banco Mundial (BM) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Lavagna precisó que el BM y el BID "son parte integrante de todo este acuerdo’’.
"Es un paquete que incluye a los tres organismos y a los préstamos bilaterales, lo que se llama el Club de París", explicó, aunque no quiso revelar si en el acuerdo están incluidos los vencimientos impagos que el gobierno argentino se había comprometido a saldar esta semana ni si se abonarán según lo acordado con el FMI.
Argentina sí pagó ayer con sus reservas de divisas la deuda de 998 millones de dólares que vencía hoy con el FMI, dinero que será reembolsado la semana próxima por el organismo, cuando el directorio de la entidad apruebe formalmente el acuerdo con Buenos Aires.
De esta forma evitó entrar en cesación de pagos con la última entidad multilateral con la que todavía cumplía sus obligaciones, luego de que pagar los últimos compromisos con el BM y el BID.
Según revela la prensa, el gobierno argentino se compromete en este acuerdo a obtener un superávit primario del 2,5 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), un crecimiento del 3 por ciento y a lograr que la inflación no supere el 22 por ciento anual.
El jefe del Palacio de Hacienda aseguró no obstante que el Fondo no forzará a realizar reformas económicas estructurales.
"Habrá medidas que tienen que ver con la política económica corriente pero no hay ninguna medida específica ligada a este acuerdo". "Este es un acuerdo que tiene sobre todo un componente en política fiscal y en política monetaria, es un acuerdo de transición porque esta es una administración que está terminando un período y porque los precandidatos (presidenciales) no mostraron mucha voluntad de consensuar un programa más largo", alegó Lavagna.
"Atento a que no había esa voluntad de asumir algunos compromisos el gobierno optó por un programa más corto que de todas maneras le da al próximo gobierno (que asumirá el 25 de mayo) tres meses con las manos libres como para que pueda formular su propia política y su propia negociación" con el FMI, afirmó.
En tanto, destacó que en el plano monetario el gobierno argentino insistió para "preservar los márges de maniobra para asegurar que esta economía no interrumpa el proceso de recuperación que empezó", por lo cual se habría rechazado la propuesta del Fondo de limitar la emisión de moneda para evitar un eventual brote inflacionario.
El ministro admitió en ese sentido que el gobierno intentará mantener una cotización alta del dólar con la cual calculó el presupuesto para 2003 y le garantizaría altos ingresos por exportaciones y recaudación tributaria.
La administración de Eduardo Duhalde va a "tratar de evitar oscilaciones bruscas de esas que generan confusiones y mantener un dólar sin movimientos bruscos", aseveró Duhalde.