LONDRES.- El ministro británico de Exteriores, Jack Straw, apoyó hoy, lunes, la sugerencia de Estados Unidos para que el líder iraquí, Sadam Huseín, abandone el poder y se evite así la guerra.
En declaraciones a la cadena de radio 4 de la BBC, Straw indicó que se trata de "una sugerencia muy sensata" que es preciso examinar, aunque la idea de conceder inmunidad a "la dirección iraquí" para que no pueda ser juzgado por crímenes de guerra, resulte "desagradable".
Straw hizo este comentario antes de viajar a Nueva York, donde asistirá a una sesión especial de los ministros de Exteriores para debatir la amenaza terrorista y en la que el secretario norteamericano de Estado, Colin Powell, mantendrá diversos contactos para presionar a favor de la postura de EE.UU.
"Tenemos que exponer las conexiones entre los terroristas que no respetan las reglas y los Estados que no respetan las leyes", tiene previsto señalar el ministro de Exteriores en su mensaje ante las Naciones Unidas, según ha divulgado su oficina de prensa.
El Reino Unido es el principal aliado de Estados Unidos en el conflicto iraquí y el primer ministro, Tony Blair, se ha mostrado a favor de desarmar el régimen de Sadam Huseín con o sin el apoyo de la ONU.
Hoy mismo, Londres va a anunciar el despliegue de nuevos efectivos militares británicos a la región del Golfo, después del reciente envío del portaaviones "Ark Royal", orgullo de la Armada británica.
La prensa londinense se hace eco hoy en primera página de la sugerencia del secretario norteamericano de Defensa, Donald Rumsfeld, para garantizar inmunidad "a la dirección iraquí" de forma que no pueda ser juzgado por crímenes de guerra.
El Gobierno de EE.UU. está a favor de que Sadam Huseín abandone el poder y se exilie, junto a su familia, en otro país.
Straw dijo al respecto que aunque la posibilidad de dar inmunidad a Sadam es desagradable, "si la alternativa es una guerra, creo que la mayoría de la gente se lo acabaría tragando y admitiría que es, como dijo Rumsfeld, un acuerdo aceptable".
Arabia Saudí estudia un plan que pretende dar al presidente iraquí una "última oportunidad" para exiliarse si la ONU aprueba una nueva resolución que autorice un ataque militar contra su país.
Los inspectores de desarme de la ONU entregarán su informe sobre Irak el próximo 27, después de que, de momento, sólo hayan descubierto ojivas vacías capaces de portar armas químicas.
