MADRID.- Un barcaza que transportaba 1.400 toneladas de combustible se hundió este martes al sur de España. Por su parte la brigada de rescate recuperó el cadáver del capitán, mientras un derrame que brota de la gabarra comenzó a teñir la cercana costa de Gibraltar.
España, que hace frente a una mancha negra en su costa noroeste tras el hundimiento y posterior derrame petrolero del buque Prestige, reaccionó rápidamente ante la amenaza de un nuevo desastre ecológico, y lanzó una barrera flotante para contener el combustible y envió embarcaciones para limpiar la mancha.
"Los medios conjuntos que tenemos desplegados desde el aire, desde las embarcaciones y desde tierra nos van a permitir mantener una alerta sobre el seguimiento para adelantarnos a cualquier riesgo de impacto en cualquiera de los puntos del litoral que pudieran verse afectados", dijo el ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos.
Álvarez y otros funcionarios locales agregaron que el derrame parecía provenir de las máquinas de la embarcación y no de la carga que transportaba, minimizando las posibilidades de un gran daño ecológico.