MÉXICO.- Un terremoto de un mínimo de 7,6 grados en la escala de Richter sacudió en la noche del martes a México de costa a costa, con un saldo de al menos 23 muertos en los estados de Colima y Jalisco (centro-oeste) y escenas de pánico en la capital mexicana.
El pequeño estado costero de Colima, a 700 km al oeste de Ciudad de México, se llevó la peor parte, con 21 muertos, informó el gobernador, Fernando Moreono Peña, a medios locales.
En el vecino estado de Jalisco se produjeron dos víctimas mortales, una niña y una anciana, en las afueras de Guadalajara, informó a la AFP un portavoz de Protección Civil local.
El sismo fue de 7,6 en la escala de Richter, según el Servicio Sismológico Nacional mexicano (SSN), mientras que el observatorio de Ciencias de la Tierra de Estrasburgo (Francia) dio una medición de 7,8 grados, con un epicentro a 18,21 grados de latitud norte y 103,3 grados de longitud oeste en el Océano Pacífico.
El movimiento telúrico fue el más fuerte registrado en los últimos años en el país, destacaron los expertos.
La fuerte sacudida, que duró aproximadamente 50 segundos, derrumbó un número indeterminado de edificios en Colima, que se quedó sin luz ni teléfono, según el Gobernador.
Sin embargo, en la madrugada del miércoles la electricidad estaba restablecida en casi todo el estado, dijo Moreno Peña, el servicio de acueductos funcionaba y el aeropuerto local estaba abierto, en espera de un avión de la Secretaría de Defensa Nacional de México con medicamentos.
Sólo el puerto de Manzanillo permanecía cerrado al tránsito marítimo, por daños en su sistema de señalización naútica.
La radio local informó que hay un "número importante" de heridos aunque no se ha precisado la cifra.
El mayor número de muertos (11) se registró en la capital estatal de Jalisco, del mismo nombre, debido a derrumbes, accidentes de tránsito durante el evento sísmico y otras causas no precisadas. También se registraron incendios y fugas de gas.
"A partir de las primera horas del día (miércoles) se va a iniciar la revisión de la infraestructura", dijo el Gobernador, y agregó que se han registrado "40 réplicas no sensibles", por lo que pidió a los residentes estar "en alerta, pendientes de no utilizar habitaciones que se hayan dañado".
Aseguró, además, que el Gobierno tiene el operativo de emergencia controlado y que "no hay un rebase de los acontecimientos".
En Ciudad de México, con 20 millones de habitantes, no hubo daños graves, excepto los cortes de luz en diversos barrios y fisuras en algunos edificios.
Las escenas de nerviosismo fueron, sin embargo, grandes en una ciudad que no olvida su último y devastador terremoto en 1985, de 8,1 grados de magnitud y que se saldó con miles de víctimas.
En esta ocasión, el epicentro se registró a 10 km de profundidad en el océano Pacífico. El sismo atravesó la parte central del país y se dejó notar hasta las costas del Atlántico, en Veracruz.
Las fuerzas de Protección Civil se pusieron a trabajar inmediatamente en las zonas afectadas, bajo órdenes del presidente Vicente Fox.
En la capital, el director de Protección Civil local, Luis Wintergerts, señaló poco después de la medianoche (hora local) que la totalidad de los servicios urbanos afectados estaban prácticamente reparados.
El movimiento telúrico del martes es el séptimo sismo de gran magnitud registrado en la capital mexicana en un lapso de 26 años, periodo en el que se han reportado más de 30.000 movimientos de tierra, informó la agencia de noticias Notimex.
En otras regiones del país el movimiento apenas se sintió, como en Baja California y en Sinaloa.
En el balneario de Acapulco, situado a unos 1.000 km al sur de Colima en la misma costa del Pacífico, el movimiento telúrico también impactó, sin que se reportaran daños, informaron a la AFP fuentes oficiales locales.
