WASHINGTON.- "Francia y Alemania pueden decidir permanecer sentados", afirmó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, al referirse a la negativa que manifestaron ambos países europeos de apoyar una guerra contra Irak.
Fleischer minimizó la oposición del Viejo Continente al conflicto y dijo que "está limitada sólo a un par de países. El Presidente George W. Bush continúa confiado en que Europa responderá al pedido".
"Es posible que Francia y Alemania no formen parte de la coalición. Estados Unidos respeta totalmente la posibilidad de que un país llegue a conclusiones diferentes de las nuestras", dijo el vocero.
París y Berlín se oponen a una intervención armada en Irak bajo las actuales condiciones y se manifestaron en favor de otorgar más tiempo a los inspectores de desarme de la ONU para proseguir su misión en Irak.
Respecto a los comentarios que hizo ayer el ministro de Defensa, Donald Rumsfeld, cuando dijo que Francia y Alemania son "la vieja Europa, la vieja OTAN", Fleischer respondió que "el Presidente piensa que la OTAN cambia y que Europa cambia".
Sobre la conformación de una alianza militar sin Alemania ni Francia, Fleischer dijo que "Estados Unidos se pondrá al frente de una coalición más robusta de lo que se cree".
Según el portavoz de la Casa Blanca, Italia, Australia, Gran Bretaña y un cierto número de países ex comunistas de Europa oriental son los aliados con que cuenta Washington para conformar "la coalición multilateral que, si es necesario, desarmará por la fuerza al régimen de Saddam Hussein".
Agregó que Estados Unidos está confiado en que la coalición será bastante fuerte como para obtener "una victoria escalofriante".