México.- Los habitantes de la ciudad de Colima, sacudida la noche del martes por un terremoto de 7,6 grados en la escala de Richter, se mantienen en permanente estado de alerta por las réplicas del movimiento telúrico, mientras que la Marina evacuó tres poblaciones costeras ante el riesgo de que se produzca un maremoto.
Un portavoz de Protección Civil informó a EFE que la cifra oficial de víctimas mortales en Colima es de 21, y dos en Jalisco, aunque admitió que haya otras víctimas por efectos colaterales.
Fuentes periodísticas han señalado que la cifra de muertos asciende a 29, incluida una anciana que murió por un infarto en Michoacán y un trabajador que falleció electrocutado en Ciudad de México cuando arreglaba un transformador de energía eléctrica.
Protección Civil indicó que en Colima fueron atendidos 240 heridos y que unas mil personas se encuentran en seis albergues instalados en la capital del estado, en Tecomán y Villa de Alvarez.
Casi todas las víctimas fallecieron aplastadas por murallas, debido a la fragilidad de las construcciones en adobe (barro con paja).
Fuentes de la Marina del estado de Colima confirmaron que ante el riesgo de un maremoto envió un centenar de efectivos para evacuar a los habitantes de Tecuanillo, El Real y Boca de Pacuales.
La Marina indicó que la mayoría de las carreteras del estado resultaron afectadas por derrumbes, aunque ello no ha afectado de forma significativa a la circulación de vehículos.
Desde que se produjo el terremoto, en las costas de Colima se han registrado dieciséis réplicas, la menor de 3,9 grados a las 03:42 hora local (09:42 GMT) y la mayor de 5,8 a las 13.41 horas, informó el Servicio Sismológico Nacional (SSN).
El jefe del SSN, Javier Pacheco, dijo que a las 14:15 horas se registró otra réplica de 5,3 grados y que probablemente continúen hasta que termine el acomodamiento de las placas tectónicas en esa región del Pacífico mexicano.
Sobre si ocurrirá un sismo de mayor magnitud afirmó que dichos eventos no se pueden predecir, "nadie puede decir con certeza si lo habrá", afirmó Pacheco.
Explicó que el terremoto en la costa de Colima se debió a la fricción de las placas de Cocos y de Norteamérica, puesto que se "va acumulando la energía y el movimiento telúrico se produce cuando se vence la resistencia de la roca".
Los colimenses afectados, con la ayuda de todos los organismos de socorro y fuerzas armadas, ayudan al levantamiento de escombros, aunque el gobernador de Colima, Fernando Moreno Piña, indicó que no hay reporte de personas desaparecidas.
Moreno afirmó que en la capital del estado sólo se reportaron daños graves en casas viejas del centro histórico, pero que en el resto de la localidad, donde viven unas 210mil personas, no hubo situaciones importantes.
En Guadalajara, capital del estado de Jalisco, también severamente afectado por el seísmo, el gobernador Francisco Ramírez Acuña dijo que la región "en general se encuentra en calma" y que en los centros turísticos no se reportan daños de consideración.
En Jalisco precisó que los mayores estragos se produjeron en Zapotitlán de Vadillo, donde se dañaron 150 viviendas de las cuales 70 quedaron muy averiadas.
El presidente Mexicano, Vicente Fox, hizo un recorrido por las áreas más afectadas y declaró que las autoridades harán lo posible para atender a los damnificados y proveer recursos para la reconstrucción y apoyo económico.
El Gobierno activó un fondo de tres millones de dólares para ayudar a paliar la emergencia por el terremoto que se sintió en 16 de los 32 estados del país, incluyendo el Distrito Federal, donde no hubo víctimas, aunque sí daños menores y dramáticas escenas de pánico.
En septiembre de 1985, un fuerte terremoto de 8,1 grados azotó la capital mexicana y dejó entre 10 mil y 20 mil muertos, según cifras oficiales.
En 1995 un sismo de 7,9 grados Richter sacudió también el área de Colima y dejó 45 víctimas mortales, y en 1999 otro de 7,4 grados Richter azotó Oaxaca y causó un centenar de muertos.