PORTO ALEGRE .- Más de 60.000 personas protagonizaron hoy una colorida marcha por las calles de Porto Alegre y protestaron contra un posible ataque de Estados Unidos a Irak, en la apertura de la tercera edición del Foro Social Mundial.
Fue una caminata de dos horas, pacífica y en tono festivo, con una mezcla de lenguajes, razas y consignas, en la que se destacaron los reclamos concretos de los campesinos, el fervor de las feministas y la cantidad de manifestantes sueltos que portaban un cartel con una palabra muy simple: Paz.
América Latina tuvo una representación muy surtida: hubo manifestantes de todos los países, con muchas banderas de Uruguay, Chile, Paraguay, Argentina, Cuba, Venezuela y México.
Los preparativos bélicos de Estados Unidos, la globalización, el Fondo Monetario Internacional, el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) y las recetas neoliberales fueron los principales blancos de los manifestantes.
"Bush, asesino", "No a la guerra", "Fuera el ALCA", "Fuera los yanquis de América Latina", fueron algunos de los carteles.
También hubo algunas banderas de Irak y varias de Palestina, que resultaron muy aplaudidas.
La heterogénea multitud, formada por estudiantes, campesinos, intelectuales, obreros, negros, feministas, pobres y militantes de corrientes de izquierda y "progresistas", marchó bajo el lema: "La construcción de otro mundo es posible. Contra la militarizción y la guerra".
Precisamente, la construcción de un mundo que "supere la crisis de la globalización neoliberal" y el peligro de una guerra en Irak aparecen como los dos principales ejes temáticos del Foro Social Mundial, que se desarrollará en esta ciudad del sur de Brasil hasta el próximo martes.
El Foro Social Mundial, que el año próximo se celebrará en India, quedó inaugurado hoy con una ceremonia formal en el auditorio de la Pontificia Universidad Católica y esa marcha multitudinaria.
La policía no quiso arriesgar un número sobre la concurrencia y los organizadores calcularon que hubo cerca de 100 mil personas, que era el número previsto para esta edición del Foro de Porto Alegre. En todo caso, fueron más de 60.000.
Más de mil pacifistas y militantes antiglobalización de Estados Unidos ocuparon la delantera de la marcha, con carteles muy visibles que reclamaban al presidente George W. Bush que frene los preparativos para atacar a Irak.
Muy cerca de ellos, caminaban, muy aplaudidos, los 200 miembros de la delegación cubana, encabezados por Aleida Guevara, hija del Che Guevara, y Vilma Espín, ex guerrillera y actual esposa de Raúl Castro, hermano de Fidel y vicepresidente del país.
Aleida Guevara debe haber sido la persona más saludada de la marcha. Es que su padre despierta una gran fascinación en el "pueblo de Porto Alegre", en especial entre los jóvenes, que lucieron las boinas del Che y lo llevaron estampado en sus camisetas.
Muy notable fue la presencia de italianos, franceses y alemanes, mientras que un centenar de sonrientes coreanos aludió a la necesidad de "Construir un barco de paz".
Mujeres y varones subidos a zancos y pintados de manera extravagantes y mucha música -con especial destaque a los sambistas brasileños y las batucadas uruguayas- le dieron a la marcha un clima de fiesta.
Hubo reclamos para todos los gustos. Uno de ellos llamaba a a la "Lucha contra los manicomios".
La marcha comenzó frente al Mercado, en el centro histórico de Porto Alegre, y recorrió unas 30 cuadras hasta llegar al anfiteatro Por do Sol, donde por la noche se realizaba un gran baile con el popular sambista Paulinho da Viola como encargada de hacer flamear a la multitud.
