TECOMAN, México.- En Tecomán, uno de los pueblos más próximos al epicentro del violento sismo que dejó 29 muertos y 30 mil damnificados en México, muchos pobladores cuyas casas resultaron gravemente dañadas aguardaban hoy en la calle la ayuda del Gobierno.
El Presidente Vicente Fox recorrió ayer miércoles la zona afectada por el terremoto del martes por la noche y prometió ayuda. Pero en Tecomán todavía esperan.
"En mi casa el cielo está, pero el techo no. Necesitamos láminas y ladrillo. Nos dijeron que nos iban a ayudar pero eso fue todo", dijo María Felicita López, una ama de casa.
Tecomán es uno de los seis municipios del pequeño estado de Colima declarados en emergencia. El habitual y apacible silencio de sus calles fue interrumpido por las tareas de limpieza que llevaban a cabo el miércoles elementos del ejército y la marina.
El temblor de 7,6 grados de magnitud -que causó pánico en buena parte del país- trajo muerte y destrucción a Colima, un estado frente al Océano Pacífico donde viven poco más de un millón de personas.
Colima fue el estado más afectado por el terremoto, que también golpeó a los vecinos Jalisco y Michoacán, y que causó pánico en la populosa Ciudad de México, distante a unos 500 kilómetros del epicentro.
El fuerte sismo trajo a la memoria de la población el devastador terremoto del 19 de septiembre de 1985, que provocó la muerte de unas 10 mil personas en la capital mexicana.
"Son 26 los muertos en Colima, dos en Jalisco y uno en Michoacán. No hay reporte de desaparecidos. Es muy probable que la cifra se quedará ahí", dijo a Reuters el director de administración de emergencias de la oficina de Protección Civil del Ministerio del Interior, Carlos Gelista.
En Tecomán, la gente rescataba de entre los escombros las pocas pertenencias que les quedaron e improvisaban sus hogares en las calles, parques o canchas deportivas ante la insuficiencia de los albergues establecidos por el Gobierno.
Ante el medio centenar de réplicas del sismo, la más fuerte de 5,8 grados de magnitud pasado el mediodía del miércoles, la gente prefirió permanecer a la intemperie.
El gobernador de Colima, Fernando Moreno, dijo a Reuters que "uno de los problemas más graves que vamos a enfrentar es el de la vivienda". Según cálculos oficiales, habrá que reparar unas 10 mil viviendas y reconstruir unas 800 en Colima.
"Dijo Fox que nos iba a ayudar pero no sabemos cuando. Nos tomaron nuestro nombre en una libreta y mientras tenemos que dormir aquí (en la calle). Nuestra casa quedó inhabitable", dijo Tiburcio López, un mecánico de 60 años de edad.
El gobierno federal ha comenzado a implementar medidas inmediatas para asistir a los damnificados, dijo un comunicado de la Presidencia el jueves por la noche.
"El jefe del ejecutivo (...) instruyó a la secretaria de Desarrollo Social, Josefina Vázquez Mota, para que se iniciaran inmediatamente las tareas de reconstrucción de casas habitación, brindando la posibilidad para las familias (...) de reparar, reconstruir de manera parcial o, de ser necesario, optar por una vivienda nueva", dijo Presidencia en el comunicado.
"El Presidente (...) estará atento en todo momento al cumplimiento de estas instrucciones con el propósito de que sean llevadas a cabo. El ánimo es que los colimenses, así como las poblaciones afectadas en otros estados, salgan adelante lo más pronto posible", agregó el comunicado.
Además, las autoridades aseguraron que se van a dar créditos y financiamiento a los comercios afectados por el sismo para que puedan retomar su funcionamiento.