ESTAMBUL/EL CAIRO.- Alemania y Turquía hicieron hoy un llamado conjunto en Estambul al Presidente iraquí, Saddam Hussein, para que aproveche su "última oportundidad" de evitar una guerra.
El ministro del Exterior alemán, Joschka Fischer, saludó hoy durante un encuentro con su homólogo turco, Yasar Yakis, los resultados de la conferencia regional de la víspera organizada por Turquía, que calificó de "mensaje fuerte" a Saddam Hussein.
Turquía y cinco países de Cercano Oriente llamaron ayer a Irak a realizar una cooperación "más activa" con los inspectores de armas de Naciones Unidas.
En una declaración emitida la pasada noche, los ministros del Exterior de Turquía, Siria, Jordania, Arabia Saudí, Egipto e Irán afirman que "la guerra no debe ser una opción para resolver la crisis". Estados Unidos no es nombrado directamente.
Fischer y Yakis instaron a Bagdad a cumplir todas las condiciones de los inspectores de armas. "Cooperamos muy estrechamente para evitar una acción militar", aseguró el jefe de la diplomacia germana.
"El fantasma de la guerra acecha amenazante", se afirma en la declaración final de la conferencia de Estambul.
Más tarde Fischer arribó a El Cairo, en donde junto con su par egipcio, Ahmed Maher, se manifestaron a favor de una solución pacífica para el conflicto en Irak.
Sin embargo, Maher volvió a rechazar la idea de que los países árabes puedan presionar a Saddam Hussein a exiliarse. Una decisión en este sentido sólo le corresponde al propio mandatario iraquí, sostuvo.
Ambos funcionarios coincidieron asimismo en que Bagdad debe respetar en su totalidad las condiciones de la resolución de la ONU referida al desarme.
Fischer sostuvo además que la última decisión sobre el procedimiento futuro respecto de Irak está en manos de las Naciones Unidas, en alusión a la intención de Estados Unidos de lanzar eventualmente un ataque unilateral contra la nación del Golfo Pérsico.