BERLIN.- El ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer, salió a poner paños fríos en la polémica generada tras las declaraciones del secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, quien habló de la "Vieja Europa" al referirse a la posición franco-alemana hacia la política de Washington sobre Irak.
"A pesar de todas las diferencias de evaluación, debemos permanecer racionales. No estamos interesados en un conflicto sustancial con Estados Unidos", dijo Fischer al último número del semanario Der Spiegel que saldrá mañana a la venta.
Al mismo tiempo, el ministro se declaró pesimista sobre las perspectivas de una solución pacífica a la crisis iraquí.
"Los horizontes se restringen cuanto más fuerte se vuelve la presión de actuar", afirmó.
Días atrás, el mismo Fischer, hablando en Estambul, había criticado de manera irónica y bromista las afirmaciones de Rumsfeld, a quien invitó a calmarse.
"'Cool down'" (cálmese), dijo entonces el ministro alemán dirigiéndose al polémico Rumsfeld.