JERUSALEN.- El ministro palestino de Gobernación Local, Saeb Erekat, pronosticó hoy la muerte del presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat, tras la probable victoria del Likud en las elecciones israelíes, y acusó a su líder, Ariel Sharon, de ser "un experto en explotar el miedo".
Los líderes palestinos se preparan para una escalada militar por parte de Israel, tras la predecible reelección del derechista Ariel Sharón en las elecciones generales del próximo martes.
Incluso si renueva mandato, los palestinos aseguran que "Sharón matará a Arafat y ocupará de nuevo la totalidad de la franja de Gaza y Cisjordania", según dijo en declaraciones a EFE Erekat, quien es también el jefe del equipo negociador palestino.
"Es obvio que Sharon formará el próximo Gobierno, por lo tanto Israel no reanudará las negociaciones políticas con los palestinos y aumentará su escalada militar", en los territorios, afirmó.
Erekat advirtió del peligro para los palestinos si estalla una guerra contra Irak, y afirmó que el plan de paz del Cuarteto de Madrid, encargado de mediar en el conflicto en Oriente Próximo y que no ha sido aprobado hasta el momento debido a las presiones israelíes, "no se llegará a aplicar jamás".
Y "eso ocurrirá aunque el Partido Laborista acepte formar parte en esa coalición, porque desde que Sharón tomó el poder hace dos años, con su Gobierno de unidad nacional en coalición con los laboristas, no ha habido negociaciones de ningún tipo".
Erekat afirmó que con Sharon palestinos e israelíes no volverán a la mesa de negociaciones, y que el actual líder israelí, rechaza en especial su reanudación a partir de las conversaciones de Taba, que concluyeron en enero de 2001 y desde donde la ANP desearía retomar las negociaciones.
Según los analistas, el Likud se verá forzado a formar una coalición de Gobierno, pero el ministro palestino prefirió no especular sobre sus características, y en particular si el Partido Laborista se unirá a un Ejecutivo liderado por Sharon.
Amram Mitzna, líder del Partido Laborista, ha reiterado durante la campaña electoral su rechazo a compartir el Gobierno con los partidos de derechas, a pesar de la participación de los laboristas en el Gobierno de Sharon en los últimos dos años, pero todavía está por ver si cumplirá ese compromiso.
Por su parte, Sharon ha revelado que no desea formar Gobierno con la ultraderecha -cada día más en alza-, debido a que prefiere beneficiarse de la reputación en el mundo occidental del Partido Laborista y algunos de sus dirigentes, como Simon Peres.
Erekat criticó duramente la participación de los laboristas en el Gobierno de Sharón, que ocupaban, entre otros, los ministerios de Defensa y Exteriores, hasta que dimitieron en bloque el pasado noviembre de 2002 y provocaron la convocatoria de elecciones anticipadas.
"Los únicos contactos que tuve con Simon Peres durante los últimos dos años se ceñían a discusiones de asuntos humanitarios y del día a día, nada sobre negociaciones" políticas, explicó.
Erekat señaló que a pesar de que la población palestina en los territorios ocupados no participa en las elecciones israelíes, y que Israel ha impedido que la ANP celebrara sus propios comicios previstos para el pasado día 20, se trata de un acontecimiento con un impacto enorme en la vida de los más de tres millones de palestinos que viven en la franja de Gaza y Cisjordania.
"No quiero comentar las elecciones porque son los ciudadanos de Israel los que elegirán el Gobierno. Nosotros no votamos, pero está claro que todo lo que pasa en Israel a nivel político afecta cada aspecto de nuestra existencia, y no dudo de que en este caso la vida de los palestinos será cada vez más difícil", agregó.
"Nosotros esperábamos que el pueblo israelí elegiera a un dirigente que quisiera traer la paz", en lugar de a Sharon.
Erekat insistió en que Sharon ha fracasado en proporcionar a los ciudadanos israelíes la seguridad con su política de mano de hierro y de no negociar bajo fuego y que su popularidad proviene de su capacidad para explotar "el miedo" de la población.