SEÚL.- Corea del Sur instará a la vecina Corea del Norte a poner fin a su disputa nuclear con Washington pero no espera una rápida solución a la crisis en la península, dijo el lunes el enviado especial de Seúl antes de viajar a Pyongyang. La misión de Lim Dong-won, el emisario especial del presidente Kim Dae-jung, podría ser más fácil después de que Estados Unidos dijera el domingo que no tiene intenciones de atacar al aislado país comunista. Sin embargo, Corea del Norte fustigó al jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), que planea un debate de urgencia sobre la crisis, diciendo que el órgano de control de la ONU ya no está en posición de discutir sus ambiciones atómicas. Lim sostuvo conversaciones en Pyongyang con Kim Yung-sun, un alto dirigente del gobernante Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, después de un inusual vuelo directo desde Seúl sobre la zona desmilitarizada que mantiene dividida la península desde la Guerra de Corea de 1950-53. Los dos hombres conversaron sobre temas de preocupación para ambas partes, entre ellos la situación de la península, dijo el Ministerio de Unificación de Seúl en un comunicado. "Las conversaciones se celebraron en una atmósfera grave", señaló el comunicado. Antes de partir, Lim dijo a los periodistas: "Transmitiré directamente al presidente norcoreano el firme deseo de Kim de lograr la paz y la reconciliación de nuestros pueblos". "Espero abrir el camino y crear los primeros pasos hacia una solución a la crisis nuclear de una forma que evite la guerra", agregó. La crisis estalló en octubre cuando Estados Unidos, que ha incluido a Corea del Norte dentro de un "eje del mal" junto a Irak e Irán, dijo que el país asi tico había admitido que mantenía un programa nuclear secreto. Pyongyang después expulsó a los inspectores de la ONU, reactivó un reactor atómico y anunció su retirada del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares. El viaje de Lim y una renovada ola de actividad diplomática para persuadir a Corea del Norte de que renuncie a sus ambiciones nucleares, ha dado a la OIEA una pausa en sus planes para celebrar una reunión de urgencia para el 3 de febrero. Lim, que porta una carta de Kim y viaja acompañado por un enviado del presidente electo Roh Moo-hyun, descartó la posibilidad de un rápido final de la crisis. "Como todo el mundo sabe, los problemas nucleares requieren mucho tiempo para resolverse", dijo.