BAGRAM, Afganistán.- Fuerzas estadounidenses y afganas combatían contra unos 80 rebeldes en las montañas del sur de Afganistán, cerca de la frontera con Paquistán, en su mayor batalla en casi un año, dijeron oficiales el martes.
El coronel del ejército estadounidense Roger King dijo que 18 rebeldes que respondían al comandante renegado Gulbuddin Hekmatyar habían muerto en el enfrentamiento, y agregó que la concentración de las fuerzas enemigas era la mayor desde la Operación Anaconda de marzo del año pasado.
King dijo que varios bombarderos B-1, aviones de guerra F-16 y AC-130 y helicópteros Apache de Estados Unidos y sus aliados habían atacado posiciones enemigas durante más de 12 horas cerca de una serie de cuevas en las montañas, a las que es difícil acceder.
La Operación Anaconda fue la mayor ofensiva por tierra de Estados Unidos en la guerra de Afganistán, e involucró a 1.500 soldados estadounidenses que se enfrentaron a unos 1.000 talibanes y militantes de Al Qaeda, a los que trataron de sacar de los refugios que tenían en cavernas en el este del país.
Funcionarios del gobierno afgano en el pueblo fronterizo de Spin Boldak, al sur del país, dijeron que cinco rebeldes y al menos un soldado afgano habían muerto en los combates del lunes y el martes.
King dijo que la operación comenzó después de que un equipo de fuerzas especiales de Estados Unidos recibió fuego de armas ligeras mientras estaba registrando un complejo cerca de Spin Boldak.
Las fuerzas estadounidenses mataron a un atacante, hirieron a otro y capturaron a un tercero, quien les dio información sobre un grupo de 80 rebeldes que se estaban escondiendo en las montañas.
Cuando los helicópteros Apache fueron a verificar la información, recibieron disparos, tras lo cual llamaron refuerzos de tierra y aire.
"Sin duda, es la mayor concentración de fuerzas enemigas que nos hayamos cruzado desde la Operación Anaconda", dijo King a los periodistas en la base aérea de Bagram, el cuartel general del ejército estadounidense en Afganistán.
King dijo que la inteligencia estadounidense sugería que los combatientes eran leales al líder renegado Hekmatyar, un ex primer ministro afgano.
"Durante los últimos meses, tuvimos reportes de que él ha estado tratando de consolidarse con restos de Al Qaeda y del Talibán, entonces, todos entrarían en la categoría de fuerzas enemigas, fuerzas anti-coalición", dijo King.
Miles de tropas estadounidenses y aliadas están rastreando Afganistán para encontrar a los talibanes que quedaron, además de a los miembros de la red Al Qaeda, de Osama bin Laden, a quien Washington acusa de haber organizado los atentados del 11 de septiembre del 2001 contra Estados Unidos.
Hekmatyar ha declarado la "yihad", o guerra santa, con las fuerzas de Estados Unidos y sus aliados afganos en el país.