LIMA.- El lago navegable más alto del mundo, el Titicaca, que comparten Perú y Bolivia en su frontera, corre el peligro de desbordarse debido a las intensas lluvias que siguen cayendo en el sur del Perú.
El presidente de la región de Puno, a la cual pertenece la parte peruana del lago Titicaca, David Jiménez, alertó hoy sobre el posible desbordamiento si continúan las torrenciales precipitaciones que ya han dejado 5.000 damnificados en esa zona.
Jiménez explicó que cada segundo entran en el Lago Titicaca, ubicado sobre 3.800 metros de altura, más de 900 metros cúbicos de agua, lo que puede causar graves inundaciones en las ciudades vecinas.
La autoridad regional declaró que la ciudad de Juliaca, adyacente al lago, no tiene capacidad para hacer frente a los desbordes, razón por la cual se teme la formación de aguas estancadas que pueden causar la proliferación de enfermedades, además de la destrucción de casas y de las redes de agua y desagúe.
Los desbordes de ríos en Puno han dejado seis muertos, 5.000 damnificados, 2.372 casas afectadas y 30.000 hectáreas de cultivo perdidas.
Jiménez declaró a la emisora RPP que serán necesarios 53 millones de soles (unos 15 millones de dólares) para reparar las carreteras en la región andina, ubicada a más de 1.300 kilómetros de Lima.
Desde ayer, Puno y la región selvática de Madre de Dios están en estado de emergencia, por 60 días, para afrontar la emergencia climática, que no tiene relación con el fenómeno del Niño, con fondos extraordinarios del Estado.
En Madre de Dios, en la frontera con Bolivia y Brasil, se han reportado 1.200 damnificados, 11.000 personas afectadas en distinto grado, 200 casas destruidas y cinco zonas bloqueadas en las carreteras de acceso a las provincias de Manu y Tambopata, las más afectadas.
Las lluvias torrenciales seguirán esta semana en esas regiones del país.